Hijos escrachó a un ex represor en pleno centro

Convocados por Hijos, más de 400 personas participaron ayer del escrachemóvil al coronel (RE) Jorge Raúl Crespi, quien se desempeñó en el centro clandestino de detención El Vesubio y estaba procesado por 52 delitos contra los derechos humanos cuando fue dejado en libertad por las leyes de obediencia debida.
La marcha partió de plaza 25 de Mayo, hizo un alto en Dorrego y San Lorenzo, donde funcionó el centro de detención El Pozo, otro frente al bar Rock&Feller's (ex sede del Comando del II Cuerpo, y finalizó ante el domicilio del ex represor, Dorrego 779, que se encontraba custodiado por una veintena de policías y celosamente vallado.
Mediante altoparlantes se alertó a los vecinos que en el primer piso "A" vivía el "torturador" conocido como Moreno y Teco. También se recordó "la responsabilidad de Crespi en los crímenes del Proceso, tanto en El Vesubio como en el Regimiento 3 de La Tablada (donde fue jefe de sección), que centralizaba las informaciones arrancadas a los detenidos".
Cuando están por cumplirse 27 años del golpe, el casi medio millar de jóvenes que atronó el microcentro rosarino con consignas tales como "Si no hay justicia, hay escrache popular", reivindicó las banderas y los ideales de las víctimas de la dictadura. "No murieron en vano; que sus hijos promuevan los escraches significa que no nos vencieron", proclamó frente a El Pozo una sobreviviente de la represión.
Como advertencia de la presencia de Crespi en la zona quedaron las manchas de pintura frente al edificio de Dorrego 779 y los múltiples carteles (similares a señales de tránsito) amarillos, colgados en semáforos y columnas cada 100 metros, indicando a qué distancia se encuentra la vivienda del ex represor.

Hijos repudió de manera pacífica a Jorge Crespi.