Matilde Menéndez, ex interventora del Pami durante el gobierno menemista, quedó detenida ayer acusada de falso testimonio luego de haber declarado como testigo en el juicio oral a la conexión local del atentado a la Amia.
La decisión fue tomada por los jueces Gerardo Larrambebere, Miguel Pons y Guillermo Gordo en base a un pedido de los querellantes Amia, Daia y familiares de las víctimas, que entendieron que Menéndez fue "reticente" y "mendaz".
Al término de la audiencia, los jueces se encerraron a deliberar y, poco antes de las 19, Menéndez se retiró escoltada por policías hacia la comisaría 46, donde pasó la noche .Hoy será indagada por el juez de turno y luego quedaría en libertad ya que el delito es excarcelable.
La médica psiquiatra y ex funcionaria estaba citada como testigo en el tramo de la pesquisa relativo a una supuesta coacción al juez del caso, Juan José Galeano, con el robo de un video de su juzgado, del que está acusado el ex comisario Juan José Ribelli.
La mujer debía explicar una escucha telefónica de una conversación que mantuvo el 4 de abril de 1997 con uno de los implicados en el tema y ex defensor de Ribelli, el abogado Mariano Cúneo Libarona. Menéndez no convenció al tribunal y en particular a su presidente, Miguel Pons, quien la acribilló a preguntas sobre esa escucha telefónica que ella aseguró no recordar "después de seis años". Cuando se le hizo escuchar la grabación, contó una versión de los hechos que no convenció. En ese momento quedó demorada hasta que se resolvió detenerla.
Menéndez explicó en la sala que por esa época Cúneo Libarona defendía a su hermana Marta en causas relativas al paso de ambas por el Pami. "Ella iba a ser sometida a indagatoria y él estaba muy alterado, nervioso, exaltado por problemas en otro caso judicial", explicó.
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La Ciudad
