Año CXXXVI
 Nº 49.779
Rosario,
miércoles  12 de
marzo de 2003
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En dos escuelas no se pudo comenzar el ciclo lectivo por problemas edilicios
Casi setecientos chicos todavía no tuvieron su primer día de clases
Las directoras de los establecimientos habían pedido las reparaciones, pero la respuesta no llegó a tiempo

Carina Bazzoni / La Capital

Dos escuelas, una de la zona oeste y otra del norte de la ciudad, no pudieron festejar el lunes el inicio de clases. La falta de agua en los baños obligó a los alumnos de primero a sexto grado de la Escuela Nº 1.333 (Garzón al 4400), y a los de cuarto, quinto y sexto de la Escuela Nº 825 (Casiano Casas al 1000) a postergar su vuelta a la escuela. Y si bien desde la delegación local del Ministerio de Educación indicaron que las clases se reanudarán en pocos días, en ninguno de los establecimientos podían asegurar ayer cuándo comenzarán las actividades. En el medio quedan casi 700 chicos que todavía no comenzaron el ciclo lectivo.
De primero a sexto año de la EGB, la Escuela Nº 1.333 Nueva Esperanza reúne a 550 chicos, la gran mayoría miembros de la comunidad toba que vive en el asentamiento cercano al establecimiento. Si anteayer estos alumnos empezaban las clases, habrían encontrado que sólo contaban con un baño disponible, el de los varones. El otro dejó de tener agua hace meses y si bien los reclamos para repararlo fueron varios, hasta ayer no habían encontrado respuesta.
"Es una vergüenza, del Ministerio de Educación nos dijeron que recién hoy (por ayer) el Fondo de Asistencia Educativa (FAE) abrió los pliegos de la licitación para hacer los arreglos", se quejaron los padres de la cooperadora de la escuela. "En cambio nos dijeron que nuestros hijos podían empezar las clases si iban los varones un día y las chicas otro", contaron.
Los reclamos de los papás no son nuevos. Los primeros expedientes para refaccionar los baños están fechados en abril del año pasado. "Entonces vino una arquitecta del ministerio y tomó nota de los arreglos que necesitábamos. En febrero ratificamos el pedido y hace una semana volvimos a hacer el reclamo y nadie nos tiene en cuenta", reclamó María Rosa Fernández, mamá de tres alumnas de la escuela.
Otro papá, Goronio Honeri, también mostró su decepción: "Los chicos quieren venir a la escuela, quieren aprender y seguir estudiando porque nosotros y las maestras siempre les decimos que es la única forma de salir adelante. Pero si cuando llegan se encuentran con esto... qué podemos explicarles", dijo encogiéndose de hombros.
No obstante, el atraso en el inicio de la actividad escolar no fue una situación que vivieron sólo los miembros de la comunidad toba. En la zona norte de la ciudad, la Escuela Nº 825 también tuvo que posponer el inicio del ciclo lectivo para los alumnos de cuarto, quinto y sexto grado.
Igual que en la Nº 1.333, la demora en la reparación de un caño que originaba falta de agua en el piso superior del establecimiento fue la detonante de esta situación.
Y si bien el delegado local del Ministerio de Educación, Rafael Benetti, aseguró que "el problema ya estaba solucionado", a los padres les dijeron en la escuela que las clases comenzarán "posiblemente el próximo lunes".
El edificio de la 1.333 tiene poco más de 10 años, fue inaugurado en 1991, pero la falta de mantenimiento y los sucesivos robos que padeció le imprimieron una imagen desoladora. La Capital realizó ayer una recorrida por el establecimiento y comprobó que los techos del comedor están llenos de humedad, varios salones no cuentan con ventanas y los que las conservan están despojadas de vidrios, en muchos sectores se desmoronaron los cielorrasos, y la totalidad de las puertas de las aulas no tienen cerraduras y están completamente abolladas.
Los alumnos de la escuela saben más que nadie cómo se siente el frío en invierno y cómo transpiran en verano. Y sus papás no tienen piedad para ponerles palabras a estos pesares: "Lo que pasa es que parece que no entienden que nuestros chicos son pobres, pero no animales", concluyó con pena María Rosa.



Los chicos de la Escuela Nº 1.333 aún no tuvieron clases.
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