Año CXXXVI
 Nº 49.777
Rosario,
lunes  10 de
marzo de 2003
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Cuatro policías presos por robarles a ladrones

Buenos Aires.- Tres suboficiales de la policía bonaerense y un agente exonerado de la Federal fueron detenidos en el partido bonaerense de La Matanza acusados de integrar una banda que robaba en casas o comercios de personas sospechadas de vender drogas, desarmar autos y llevar adelante otras actividades ilícitas.
Los policías detenidos fueron indagados la tarde de ayer por el fiscal del caso Sergio Antín y, según las fuentes de la pesquisa, dos de los detenidos se negaron a declarar y los otros dos rechazaron la acusación de robo calificado que impusieron en su contra.
El descubrimiento de la actividad atribuida a los acusados fue casual. A la 0.15 de ayer, un vecino vio que desvalijaban una vivienda del barrio y llamó a la comisaría de Gregorio de Laferrere. Cuando policías de esa seccional se presentaron en la casa, se encontraron con tres suboficiales de la bonaerense y un cuarto de la Federal.
Ante el procedimiento, dos de los policías dijeron que estaban realizando un allanamiento en una casa donde se producían ilícitos. Pero a los policías de Laferrere les llamó la atención la modalidad del supuesto operativo. "También les llamó la atención que, tratándose de un procedimiento con policías de otra zona, no les hubiesen adelantado de la realización del operativo para un eventual apoyo", explicaron las fuentes.
Entonces, con datos aportados por el hombre al que le desvalijaban la casa, los policías de Laferrere descubrieron que podían estar ante una banda que operaba de manera ilegal. Por ello los tres suboficiales de la bonaerense y el exonerado de la Federal fueron detenidos.
Los investigadores judiciales sospechan que "valiéndose de su condición de policías, los acusados hacían inteligencia en busca de desarmaderos, lugares de comercialización de drogas, prostíbulos y otros ilícitos. Una vez que tenían localizado el sitio donde se desarrollaba esa actividad, con órdenes de allanamiento falsas entraban a esos domicilios y robaban todo lo que podían reducir, lo que en la que jerga de la delincuencia es mejicanear", explicaron las fuentes.
"Los policías sospechados, suponen los investigadores, jugaban con la ventaja de que las víctimas de los robos, no denunciaban nada porque sabían que también están al margen de la ley, y todo lo que les sacaban era producto de su actividad ilegal". (Télam)


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