Nueva Chicago robusteció ayer su esperanza de salvación del descenso con una goleada sobre Gimnasia y Esgrima La Plata por 4 a 1, en Mataderos, por la cuarta fecha del torneo Clausura.
Julio Serrano, Ezequiel Amaya y Ariel Carreño, dos veces, todos en el complemento, marcaron los goles que representaron el segundo triunfo consecutivo del conjunto de Néstor Gorosito, que abandonó la última colocación en la tabla de los promedios.
El uruguayo Guillermo Sanguinetti, con un tiro penal en el primer tiempo, había puesto en ventaja a Gimnasia, que como el último domingo ante Rosario Central recibió cuatro goles en su arco.
El cuadro de Carlos Ramacciotti terminó el partido en inferioridad numérica por la expulsión del defensor Marcelo Goux, a los 40 minutos de la parte final.
Las imprecisiones de Chicago en la administración de la pelota y la tímida postura de la visita hicieron que el primer tiempo se consumiera casi sin acciones de trascendencia.
En ese período, Gimnasia se puso en ventaja por un infantil penal de Aguirrez sobre Lucas Lobos, que Sanguinetti convirtió con un toque suave al medio del arco.
Pero en el segundo tiempo Chicago fue un equipo completamente distinto al del inicio, especialmente por la tarea del mejor jugador de la cancha: Ezequiel Amaya.
Con su talento, el ex Independiente produjo una inyección futbolística en el circuito de juego de Chicago y fue el factor decisivo para que sus compañeros se asociaran.
El ingresado Serrano, en apenas cuatro minutos, empató el marcador y a los 11' el propio Amaya, con un zurdazo de media distancia, estableció la ventaja primaria.
Después, con el aporte de Facundo Argüello, la movilidad de Carreño y la confusión de Gimnasia, plasmó la goleada que incluso pudo ser mayor. (Télam)
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Amaya celebra su gol, el que puso en ventaja a Chicago. |  | Ampliar Foto |  | |
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La Ciudad
