La Justicia correccional condenó a dos años de prisión en suspenso y a 10 años de inhabilitación para conducir a un muchacho de 26 años que en agosto de 1999 ocasionó un trágico accidente en la esquina semaforizada de Ovidio Lagos y Salta, provocando la muerte de una nena de 6 años. La medida fue dictada por el juez Correccional Adolfo Claverie y alcanza a Matías Colabianchi, quien además deberá realizar obligatoriamente un curso para aprender a conducir. Según fuentes judiciales, la resolución fue apelada por los representantes legales del conductor, por lo cual no está firme y deberá ser analizada por la Cámara de Apelaciones.
El accidente por el cual fue condenado Colabianchi ocurrió poco después de las 16 del domingo 29 de agosto de 1999. Entonces, por calle Salta hacia el centro de la ciudad circulaba el Fiat Duna patente AIB997 guiado por Silvia Mazza de Trivisonno. Con ella iban sus tres hijos, todos ellos de corta edad y ubicados en el asiento trasero del vehículo. Al arribar a la intersección con Ovidio Lagos, el auto fue embestido por el Peugeot 205 dominio CFW302, que manejaba Colabianchi, entonces de 23 años.
Como consecuencia del impacto, el auto de Trivisonno dio varios tumbos y quedó con la trompa en dirección opuesta al sentido en el que circulaba, es decir mirando al oeste. Mientras que el Peugeot de Colabianchi subió a la vereda de la ochava sureste y se incrustó en un quiosco de diarios y revistas. El trágico resultado fue la muerte en el acto de María Antonella Trivisonno, quien el 2 de octubre de aquel año iba a cumplir 7 años.
En una primera instancia, el juez correccional Daniel Acosta imputó por homicidio culposo a los dos conductores y Colabianchi estuvo detenido dos días. Pero luego la causa pasó al juzgado de Adolfo Claverie donde el muchacho ya había sido procesado por lesiones culposas por otro accidente de tránsito, ocurrido en septiembre de 1997.
Así las cosas, Claverie procesó e inhabilitó preventivamente para conducir a Colabianchi, mientras que a la mujer primero le dictó falta de mérito para mantenerla bajo acusación y finalmente la sobreseyó, lo que equivale a decir que la desincriminó de la imputación de homicidio que pesaba sobre ella.
Para eso contó con el resultado de una pericia que reveló la velocidad a la que circulaban los autos al momento de la colisión. Mientras el Fiat de los Trivisonno iba a 40 kilómetros por hora, el Peugeot de Colabianchi superaba los 70. Ese dictamen se sumó a la pericia que detectó una frenada de 16 metros realizada por el auto de Colabianchi, como consecuencia de la cual se reventaron sus dos neumáticos delanteros. Y el aporte de varios testigos que aseguraron que el muchacho atravesó el semáforo en rojo.
Un informe de la Dirección de Tránsito de la Municipalidad divulgado hace dos años confirmó que Colabianchi había sido multado tres veces por exceso de velocidad, una de ellas cuando iba a 101 km/h por la avenida de la Costa y otra por dar positivo en un test de alcoholemia en un operativo de rutina en septiembre de 1998.
Ayer, el abogado Rogelio Bianchi (h), representante legal de la familia Trivisonno, dijo a La Capital que la sentencia "era la esperada" y agregó que "más allá de esta resolución se sigue adelante la demanda civil por el resarcimiento económico a la familia de la nenita muerta".
Asimismo, el profesional manifestó que la sentencia marca "el razonamiento que están teniendo los jueces para ser cada vez más duros con este tipo de homicidios".
Finalmente, Bianchi (h) remarcó que las diferencias planteadas poco después del accidente por los errores detectados en las pericias hechas por los técnicos de la policía rosarina sobre los vehículos siniestrados y el lugar de la colisión, lo que dio pie a la apertura de otra causa legal, "quedaron zanjadas por las pericias realizadas con peritos oficiales surgidos de un sorteo realizado en los Tribunales".
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La Ciudad
