Año CXXXVI
 Nº 49.773
Rosario,
jueves  06 de
marzo de 2003
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"Vemos como chorean y y hasta se lo contamos a la policía por teléfono"
También hubo una asamblea a metros de villa La Lata

Eugenia Langone / La Capital

Esta vez fueron los vecinos de barrio Hospitales que viven a metros de villa La Lata quienes mostraron toda su indignación por la ola de robos que desde hace tiempo no les da tregua. Sucede que es una de las zonas calientes de la ciudad y todos coinciden en que “con la villa cerca no se puede más vivir, la tienen que sacar”. Por eso, durante la asamblea que mantuvieron anoche y en la que estuvieron presentes las autoridades policiales de la zona reclamaron más uniformados en la calle, respuestas inmediatas de las comisarías y “acciones concretas" contra los delincuentes a los que "todo el barrio conoce".
  Es que los vecinos que participaron de la reunión ya sufrieron varios robos en la calle y aseguran que en la mayoría de los casos no tuvieron respuesta policial. "Cuando por la ventana vemos que están asaltando a alguien, llamamos a la comisaría, le relatamos el robo por teléfono y dicen que no pueden hacer nada porque no tienen móviles", explicó Susana.
  Y lo cierto es que para ellos los delincuentes son "caras conocidas" de la zona. "Sabemos cómo se llaman, los veo desde la terraza de mi casa cuando se juntan en la villa. Así que ustedes no me pueden decir que no saben quiénes son", le señaló una vecina al inspector de la 3ª zona, Alejandro Franganillo.
  Es más, la mujer admitió que su marido está armado y relató como en el último robo que sufrieron tuvieron que utilizar el arma para ahuyentar a los ladrones que se escondieron en los pasillos del asentamiento. Y por eso propuso que se armen grupos policiales que patrullen las 24 horas.
  Claro que las recomendaciones de Franganillo sobre la "inconveniencia" de que los civiles estén armados fueron respondidas con vehemencia. "No nos queda otra alternativa. Porque la policía no actúa y de alguna manera nos tenemos que defender", argumentaron los vecinos.
  Y algunos de ellos fueron más que contundentes. "Yo la hago corta. Estoy armado y si un choro entra a mi casa, sale con los pies para adelante", vociferó.
  Susana es otra de las afectadas por la ola de robos. "Sólo el día que saquen la villa, viviremos en paz. Si ustedes no pueden solos, llamen a la Gendarmería o a los militares, pero hagan algo. Porque acá lo que hay que hacer es rodear La Lata y hacerla explotar”, dijo la docente que ya sufrió varios atracos.
  Lo cierto es que tras horas de debate, el inspector Franganillo se comprometió a llevar todas la inquietudes al jefe de la Unidad Regional II, Luis Pogliese, para ver qué medidas se pondrán en marcha.


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