El radicalismo y los partidos provinciales intentarán hoy excluir a Luis Barrionuevo del Senado por considerarlo responsable de los disturbios en las elecciones de Catamarca, pese a que el justicialismo ya anticipó que se prepara para frenar la embestida. En tanto, el gobierno, que fue blanco de otra arremetida menemista, insistió en circunscribir el conflicto en esa provincia y ratificó que el escándalo no afectará los comicios del 27 de abril próximo.
La única oficialista que avaló la destitución de Barrionuevo por "inhabilidad moral" es Cristina Fernández de Kirchner, esposa del candidato presidencial del duhaldismo, Néstor Kirchner. Curiosamente, esta posición iría en contra del mensaje transmitido anteanoche en la Quinta de Olivos por Eduardo Duhalde a un reducido grupo de senadores.
"Con el mecanismo que sea, pero salvemos a Barrionuevo", les dijo Duhalde a Miguel Angel Pichetto, Jorge Capitanich, Jorge Yoma, Mabel Muller y Marita Perceval, según deslizó uno de los presentes.
Inmersas en la confusión, las hipótesis que se manejan en el Senado son dos: que el PJ eluda la sesión para no pagar el alto costo político que implicaría una defensa del sindicalista o bajar a dar el debate y poner su mayoría en favor de su posición.
Aún en este segundo caso pueden presentarse distintos escenarios. El oficialismo votaría directamente en contra de cualquier tratamiento o aceptaría que el tema sea derivado a Asuntos Constitucionales para un análisis más profundo, opción que abonó la propia Kirchner pese a impulsar la destitución.
El bloque del PJ terminará de definir su estrategia hoy, a las 11, cinco horas antes del inicio de la sesión. A las 12, el ministro del Interior, Jorge Matzkin, irá a la bancada oficialista. Obviamente, la cuestión excluyente es Catamarca.
Ayer se presentaron dos nuevos proyectos de exclusión de Barrionuevo: el de los representantes del Frente Cívico y Social de Catamarca, Marita Colombo y Eduardo Brizuela del Moral, y el de los provinciales Ricardo Gómez Diez, Pablo Walter y Luz Sapag.
El bloque radical abordó la cuestión junto a su fórmula presidencial, Leopoldo Moreau y Mario Losada, y acordó "una fuerte ofensiva para plantear la separación de Barrionuevo". Apuestan a forzar hoy su tratamiento y, si el PJ no baja al recinto, sesionar en minoría.
El tándem a favor de la destitución estaría conformado por poco menos de 30 legisladores, contando a todos los radicales, el Frente Cívico de Catamarca, el Frente Cívico de Jujuy y los provinciales.
El panorama es más complejo en el PJ. Cuenta con 40 senadores, de cuya posición depende la sesión (el quórum mínimo es de 37 legisladores).
Matzkin, en tanto, aclaró que "nadie pidió ni sugirió" la intervención federal a Catamarca. También volvió a despegarse de los incidentes y negó que la suspensión de los comicios en esa provincia pueda afectar a las elecciones nacionales.
No obstante, el senador Eduardo Menem procuró nacionalizar la crisis política al reclamar la interpelación de Matzkin por no "haber garantizado de modo efectivo la seguridad en Catamarca".
Marcando diferencias con la Casa Rosada, el gobernador salteño, Juan Carlos Romero, compañero de fórmula de Carlos Menem, envió una nota de "solidaridad" a su par catamarqueño, Oscar Castillo (Frente Cívico), "ante el grave atentado a la democracia perpetrado el domingo pasado".
La primera dama, Hilda González de Duhalde, apuntó tanto al Ejecutivo de Catamarca como a Barrionuevo, el inhabilitado candidato a gobernador al que se le achacan los graves hechos de violencia. De todos modos, Chiche consideró que estos episodios "no se van a extender a otras provincias" para las elecciones del 27 de abril. Esta posición también fue defendida por el secretario de Turismo y Deportes, Daniel Scioli, compañero de fórmula de Kirchner.
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La Ciudad
