Año CXXXVI
 Nº 49.773
Rosario,
jueves  06 de
marzo de 2003
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Los secretos detrás del brillo y la fama
"Chicago", la película con más nominaciones para los Oscar, llega hoy a Rosario
Los otros estrenos son: "La llamada" de Gore Verbinski y la comedia "Piso compartido"

"Chicago", la película con más nominaciones para la próxima entrega de los Oscar, llega hoy a los cines de Rosario. El filme, que ya ganó tres Globos de Oro y fue premiado por las Asociaciones de Directores y Productores de los Estados Unidos, es candidato en 13 categorías a los premios de la Academia, que se entregarán el 23 de marzo.
Basada en el exitoso musical de John Kander, Fred Ebb y Bob Fosse, "Chicago" tuvo una larga historia de marchas y contramarchas hasta que llegó a la pantalla grande de la mano del coreógrafo Rob Marshall, un director debutante que ahora se encuentra rodeado de honores y nominado a un Oscar.
La historia es tan clásica como atrapante. En la Chicago de los años 20, dos coristas (Velma Kelly y Roxie Hart) van a parar a la cárcel acusadas de asesinatos pasionales. Tras las rejas, y ayudadas por el pintoresco abogado Billy Flynn, harán de todo por conseguir sus 15 minutos de fama.
Sin embargo, el gran acierto de esta versión de "Chicago" fue el casting, que seleccionó al trío formado por Renee Zellweger, Catherine Zeta-Jones y Richard Gere. El hallazgo fue elegir a actores ya conocidos, que habían participado en películas taquilleras, pero que así y todo resultaron una revelación, porque pocos apostaban que podrían cantar y bailar. Otro secreto fueron las interminables horas de trabajo.
En el elenco, la más experimentada en el campo de los musicales era Zeta-Jones, aunque el público masivo desconoce ese aspecto. La actriz galesa comenzó su carrera hace 19 años, en el teatro londinense, actuando en el musical "La Calle 42". Pero después se alejó del género para dedicarse sólo a la actuación, así que para encarnar a Velma Kelly, la bailarina asesina, tuvo que ensayar como todos sufrir dolores musculares, raspones y hasta desgarros.
"Después de «La Calle 42» dejé de cantar y bailar, cerré la puerta a esa parte de mi vida -comentó la actriz-. Cuando entré en «Chicago» me tomó un rato captar todo, especialmente cuando los bailarines son tan brillantes. Cuando fui al primer ensayo y vi a esa gente me dije «Dios, y yo voy a estar al frente»", explicó.
La actriz recordó que "el primer día de ensayos yo quería probar a todos que podía hacerlo, pero al día siguiente no podía moverme, literalmente no pude bajar las escaleras. Cada tendón y cada músculo se había encogido. Yo estaba arrepentida y decía «Ay, Dios, ¿por qué hice todo ayer?». Fue realmente doloroso", aseguró.
En el proceso participó hasta Michael Douglas, su esposo, quien la acompañaba frecuentemente a los ensayos y cuando ella llegaba exhausta a darse un baño él la ayudaba a ponerse curitas en las ampollas que nunca desaparecieron de sus pies durante el tiempo de filmación.
Zeta-Jones afirma que se llevaba al personaje hasta su cocina y lo traía en la cabeza mientras preparaba la comida, pero fuera de eso, dice que no se identifica mucho con Velma Kelly. "Yo siempre fui muy ambiciosa, pero no como Velma, no tengo eso de «te voy a sacar los ojos si pasás enfrente de mí». Fui muy afortunada en tener grandes coestrellas. Creo que la industria ha cambiado y que ya no se puede ser así", opinó, aunque agregó con cierta ironía: "Supe que Sean Connery, cuando hice el casting para «La emboscada», llamó a gente con la que yo había trabajado para preguntarle por mí".
Para Zeta-Jones, que hasta ahora sólo había sido vista como una cara bonita o la esposa de Michael Douglas, "Chicago" resultó un trampolín definitivo, una película con premios, buenas críticas y números abultados en la taquilla. "Lo genial de «Chicago» es que es peligrosa, sexy y oscuramente divertida", dijo la actriz. "Se da la idea de que toda comedia musical es fofa y superficial. Pero esta tiene permanencia gracias a una sabiduría y una profundidad que la hacen diferente", opinó.
Según la actriz, "la historia permanece actual porque todo el mundo ambiciona esos 15 minutos de fama. Todo el mundo se fascina con el culto a la celebridad, con lo hambrienta de fama que está alguna gente y con lo lejos que algunos llegarían para conseguirla".
El caso de Zellweger es muy distinto al de Zeta-Jones. La actriz que interpreta a Roxie Hart, una asesina que es al mismo tiempo ingenua, soñadora y cínica, capaz de cualquier cosa por lograr la fama, todavía no se explica cómo es que logró este difícil papel, un rol para el que también estuvieron en fila Nicole Kidman y Cameron Diaz.
"La verdad es que yo no crecí en el ambiente de la comedia musical", reconoció Zellweger. "Nunca tuve razones para cantar fuera de la ducha, mientras mi hermano estaba abajo rogándome que por favor me callara de una buena vez", recordó.
Rob Marshall y el productor Martin Richards habían visto a una decena de actrices y no se decidían por ninguna, hasta que la vieron a Renee. "Esta es una mujer que ama el desafío, que ama trabajar duro y conseguir algo que nunca había obtenido antes. Es muy valiente en ese sentido", dijo Marshall. Según el realizador Zellweger "es una atleta. Tiene un gran sentido de su cuerpo. El lenguaje de la danza era un poquito nuevo para ella, pero el estilo, la sensibilidad y la coordinación, ella ya los tenía".
Para la protagonista de "El diario de Bridget Jones" "fue divertido hacer algo diferente, tocar algunos aspectos que otros personajes que yo hice antes no tenían". La actriz se sintió muy cerca de su personaje. "Pienso en ella cada día porque uno no puede huir y ya -comentó-. Es casi embarazoso ser una celebridad, porque parece que la celebridad y el ser famoso es más importante que aquello que te llevó a la fama, como dar algo que haga feliz a la gente, hacer algo que cambie la vida de las personas, que haga las cosas mejor", reflexionó.
El único protagónico masculino de "Chicago" lo cubre Gere, que esta vez está muy lejos de su prototipo de galán. El actor interpreta a Billy Flynn, un abogado inescrupuloso, especialista en sacar de la cárcel a mujeres asesinas, con el efectivo método de victimizar a sus clientas mediante grandes operativos mediáticos.
Una parte del público no relaciona a Gere en principio con los musicales, pero su vida siempre estuvo ligada a la música. Desde joven toca varios instrumentos, entre ellos el piano, y cuando estaba en la escuela secundaria participó del musical El Rey y Yo. Después formó parte del elenco de "Vaselina" y de "Grease".
Sin embargo, no es la voz de Gere lo que más llama la atención de su actuación en "Chicago", sino un cuadro donde sus pies se mueven frenéticamente al ritmo de un tap. El director Rob Marshall jura que esos son los pies del actor y que para la película no se utilizaron dobles. "Una reportera que baila tap desde hace siete años no podía creer que yo sólo hubiera ensayado tres o cuatro meses para eso", comentó el actor.
"En un aspecto está bien ser inseguro, porque eso quiere decir que estás disponible -dijo Gere-. Lo desafortunado es cuando la inseguridad te hace detenerte, uno pone muchas barreras porque eso significa ser frágil", aseguró. Para el actor, "una actriz como Renee, que es muy frágil, ahí tiene su poder, en que es abierta y vulnerable".
El elenco dominó la coreografía de Marshall gracias a las extenuantes jornadas de catorce horas de ensayo. "Era como en la escuela", explicó Zellweger. "En la primera hora teníamos clase de canto. Yo me reunía con la profesora en la sala de piano mientras Richard seguía con su lección de tap y Catherine trabajaba en el número de «All That Jazz» en el piso principal. Después rotábamos. Era fantástico", recordó.
"Trabajábamos muy duro en el proceso de ensayo. Pero ellos querían que lo hiciéramos. Absolutamente todos querían que lo hiciéramos", aseguró Marshall. "Catherine quería volver a las raíces. Se sentía como en su casa cuando ensayaba frente a un espejo y con bailarines por todas partes. Se sentía en el cielo", sintetizó el director.



Renee Zellweger encarna a la peligrosa Roxie Hart.
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