Luis Castro / La Capital
Héctor Veira comenzó la semana con un ímpetu terrible. La novedad del día era que Edgardo Adinolfi no sufrió una lesión de gravedad (ver aparte) y la tarea de la semana iba a ser buscar el reemplazante del uruguayo, más allá de que todos los caminos indiquen que Germán Ré se correrá a la izquierda como lo hizo el domingo, con Domínguez de zaguero central y Ponzio de cinco. Pero la tranquilidad de Bella Vista se vio alterada cuando aparecieron los gritos que el Bambino les propinó a los jugadores del equipo de suplentes cuando estaban disputando un partido ante otro alternativo.
Veira estaba alterado. Miraba al cielo como pidiendo ayuda, hasta que no pudo más y paró la práctica para lanzar una frase que retumbó en los oídos de cada uno de sus futbolistas. "Tienen la suerte de tener un entrenador que si los ve bien los hace jugar en primera. Y no en el banco, sino de titular", vociferó para que todo el mundo escuchara y la bomba psicológica, a la que tanto hace mención el DT, tuviera el impacto buscado.
El llamado de atención tuvo un claro objetivo. Que los que pugnan por un lugar no se guarden nada en un entrenamiento porque en cualquier momento puede aparecer la oportunidad esperada. Más aún teniendo en cuenta que "el equipo tiene muchas tarjetas amarillas", y cada uno "sepa lo que deben hacer" dentro del campo de juego. "Para mí los entrenamientos son vitales", agregó.
La práctica de fútbol continuó ya sin sobresaltos mientras los titulares -salvo Ponzio, quien jugó para los suplentes- entrenaban a las órdenes del profesor Alfredo Weber.
El final del primer día de entrenamiento mostraba las caras de sorpresa de los titulares que preguntaban lo que había sucedido. El último en dejar la cancha de fútbol fue precisamente el técnico, que con la misma sonrisa de siempre y la verborragia habitual aclaraba que "cuando se gana hay que estar más arriba, fundamentalmente los muchachos que no están jugando. Tenemos un equipo con bastantes amarillas. Además, siempre estoy más arriba de los que no juegan".
"Está todo controlado y seguimos la semana de manera ordenada", dijo cuando la pregunta estaba orientada a si se producirá algún ingreso sorpresivo al equipo dejando entrever que no lo habrá, más allá de que haya nombrado a Grech y Cafasso como jugadores que también están siendo observados. Claro que todo tendrá que ver con "lo que suceda en la práctica de fútbol del jueves", sostuvo.
"La gente tiene razón, debemos mejorar. Este equipo está capacitado para jugar mejor", coincidió cuando se le recordó la falta de buen fútbol que esperan los hinchas de rojinegros, que por el momento no se ven motivados por lo que brinda su equipo dentro de una cancha.
Lo que viene. Hoy el plantel trabajará en doble turno. Por la mañana, desde las 10, lo hará en Bella Vista mientras que a las 18 llegará el turno de realizar ejercicios en el gimnasio. Mañana llegará el turno de la práctica de fútbol (a las 10 en el Coloso), donde Veira irá definiendo el equipo. El viernes otra vez en Bella Vista (10) y por la tarde, a las 16, partirán rumbo a Córdoba.
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