Rodolfo Bella / La Capital
Alejandro Wiebe, más conocido como Marley, se declara un "workaholic", un adicto al trabajo. Las pruebas están a la vista: hoy estrena un nuevo programa, el ciclo de biografías "Protagonistas únicos", que se verá a partir de las 23 por Canal 5 y contará la historia de Pablo Echarri. El domingo pasado debutó como conductor de "Operación triunfo", un reality show del que participan 18 adolescentes que sueñan con consagrarse como estrellas de la canción, mientras continúa al frente de "El show de la tarde", junto a Florencia Peña. Pero eso no es todo. "Mundo show", su ya tradicional programa de viajes, volverá a la pantalla en la segunda mitad del año. En diálogo con La Capital el conductor aseguró que sólo acepta proyectos que lo divierten y que las únicas críticas que le interesan son las del público.
-¿Qué expectativas tenés con "Protagonistas únicos"?
-Siempre me interesé por la vida de la gente. Además yo ya había hecho otro ciclo de biografías y, por otro lado, siempre me gustó la investigación periodística. Es muy interesante esto de intercalar distintas facetas en mi carrera, como "Mundo show", "El show de la tarde", "Operación triunfo" y "Protagonistas...", que es totalmente serio. Son cosas que se complementan muy bien.
-¿Qué sumará de nuevo con respecto a los otros programas de biografías que están en el aire como "Retratos" o "Bitácora"?
-Hay otros programas y tal vez tengan algunos puntos en común, pero seguramente cada uno tendrá su estilo. El nuestro está todo muy trabajado, con mucha investigación y más de veinte personas hablando de cada uno de los personajes, incluyendo sus biografías y sus experiencias relatadas por el protagonista.
-En el primero irá Pablo Echarri, un actor de Telefé. ¿También van a llamar a figuras de otros canales?
-Seguramente, pero sobre todo se buscarán figuras que tengan que ver con el título del programa, todas personas que se destaquen en lo suyo por algún motivo y no sólo del espectáculo.
-Desde ese punto de vista tenés un perfil que se ajusta a ese requerimiento.-No sé, puede ser, pero no me pondría en el lugar del personaje. Me daría mucha vergüenza contar cosas de mi vida (risas), además no me considero tan importante.
-¿Cómo viviste el estreno de "Operación triunfo"?
-Me encantó. Era el programa que soñaba hacer. Me sentí muy feliz con esa propuesta. Me preparé mucho para esto, pero igual fue muy fuerte, tenía palpitaciones fuertísimas cuando pensaba que tenía que salir al escenario, pero una vez que entré, con la gente gritando y todo lo que pasó después, enseguida me dediqué a disfrutarlo y a vivir ese momento.
-¿Por qué es el programa que soñabas hacer?
-Porque soy fanático de "Operación triunfo" desde que se empezó a hacer en España. Me encanta el formato y me parece muy valedero que haya chicos que tengan sueños tan fuertes y que los puedan vivir, mientras están aprendiendo. Pero volviendo a lo personal, me gustó la idea de que tenía que manejar tantos climas diferentes. Hay momentos en que tenés que conducir bien arriba por el ritmo que impone el show, y otros en que tenés que ser muy contenedor con los alumnos. Manejar tantos climas y en un programa como ese, es el sueño de cualquier conductor.
-¿Qué cambió con tu pase a Telefé?
-En los meses en que estaba a punto de irme me dolía, porque el canal era como un hijo, pero cuando tomé la decisión necesitaba un cambio y me di cuenta que en canal 13 no iba a poder. Cuando los proyectos me empiezan a aburrir hago un cambio. También quería un cambio de canal. No quería que pareciera que era como un mueble de canal 13, o que todos los años me daban un programa. Esto para mí es un orgullo y es un placer estar en Telefé.
-¿Cuál fue tu objetivo con "El show de la tarde"?
-El objetivo es ante todo descontracturar un poco lo que es la tarde de la televisión argentina, que son programas muy serios, donde todo es dramático, y donde los programas de espectáculos son agresivos e intentan destruír a alguien. Estábamos buscando algo opuesto a eso, sin agresión ni mala onda, donde nos divirtiéramos, y tratando de transmitir esa diversión a la gente. La única duda era si eso sería posible, si era un humor para dos o para todos.
-¿Diversión es una palabra clave para aceptar un trabajo?
-En realidad mis decisiones están tomadas en base a eso y no al dinero que me pueden ofrecer. No es que trabaje gratis, pero sólo acepto proyectos que me divierten, no me importa la plata. Soy como un workaholic. No hago las cosas para ganar más dinero, sino como un objetivo de diversión, y esto me divertía porque fue crear un formato.
-¿Te molestan las críticas que le hacen a "Mundo show", en el sentido de cierta superficialidad?
-No las tengo en cuenta. Me interesan las críticas que son constructivas. Generalmente las críticas que hacen en algunos medios vienen influenciadas por grupos o gente que a veces también vienen del lado del resentimiento. Las únicas críticas que me importan son las del público. La gente hace saber qué le gusta y qué no, eso es lo que realmente me importa. El que se dedica a la crítica, por lo general, está sentado delante de un televisor y busca el error y no el acierto. Muchas veces viene con la influencia de gente que desea que ese formato desaparezca para que el socio de un amigo tome ese lugar. Por eso no las tomo en serio.
| |
La Ciudad
