Año CXXXVI
 Nº 49.769
Rosario,
domingo  02 de
marzo de 2003
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La historia de un acuerdo que acercó a Perón y Fidel Castro
Un libro de los periodistas José Bodes y Coco López revela aspectos aún poco conocidos de la ruptura que hizo Argentina del bloqueo contra Cuba, en 1973

Osvaldo Aguirre / La Capital

Los nombres de Juan Domingo Perón y Fidel Castro marcan caminos en apariencia divergentes en la historia política de América Latina. Los dos grandes líderes de la Argentina y Cuba son emblemas de elecciones ideológicas diferentes y pese a ser contemporáneos nunca se conocieron. Sin embargo, los recorridos de ambos coincidieron en los años 70 en una historia aún poco conocida y de la que da cuenta "Perón-Fidel: línea directa", un libro del periodista cubano José Bodes y del rosarino José Andrés Coco López.
El volumen, de inminente distribución en librerías, fue editado en la ciudad de Buenos Aires por Ediciones Deldragón y según sus autores se presenta como "el primer intento de contar en profundidad las relaciones entre el fundador del justicialismo y el líder de la Revolución Cubana".
Esas relaciones tuvieron como intermediario a Emilio Aragonés Navarro, designado embajador de Cuba en la Argentina en 1973, que fue interlocutor directo de Perón y artífice con José Bel Gelbard, ministro de Economía argentino, de un convenio comercial con alcances históricos, ya que significó romper el bloqueo impuesto por los Estados Unidos a la isla.
El aporte de Aragonés resultó decisivo para la producción del libro: "abrió generosamente su casa, sus recuerdos y parte de su archivo", reconocen los autores. Se trata de uno de los dirigentes más importantes de la Revolución Cubana, que tuvo a su cargo misiones tan delicadas como la dirección de negociaciones con la Unión Soviética y el rescate de Ernesto Che Guevara de la guerra en el Congo.
Aragonés aparece envuelto en un halo de misterio, ya que suele negarse a las entrevistas de periodistas e historiadores. Sin embargo, aceptó ser entrevistado por los autores en La Habana, donde aún reside, y contar la intimidad de su gestión como embajador en la Argentina y sus encuentros con el entonces presidente Perón. "Es difícil saber si Emilio Aragonés cuenta todo lo que sabe o relata sólo lo que cree necesario que un periodista conozca, pero ya con eso es suficiente", dicen Bodes y López.
En la misma época, José Bodes estaba en Buenos Aires a cargo de Prensa Latina, la agencia de noticias cubana. Según explica Coco López, "conservó un archivo documental, y a medida que avanzamos en algunos temas del libro recurrió a personajes que son casi desconocidos. Cuba siempre buscó por distintos canales no romper los puentes con Estados Unidos, y Bodes ha tenido contacto con gente que trabajó en ese sentido y que son buenas fuentes para entender cómo fueron las relaciones políticas y económicas entre Cuba y Estados Unidos".
En la reconstrucción de la época, Bodes y López repasan la correspondencia de Perón y John William Cooke, en la que el líder justicialista se pronunció contra la política norteamericana hacia Cuba, y plantean la figura de Ernesto Che Guevara como un ícono que aglutinó a fines de los 60 a jóvenes comunistas y peronistas, en particular los de la Acción Revolucionaria Peronista, organización creada por Cooke y Alicia Eguren y donde se alistaron Norma Arrostito y Fernando Abal Medina.
El eje del libro transcurre a partir de 1973, cuando el gobierno de Héctor J. Cámpora restableció las relaciones con Cuba, "con el respaldo obvio de Juan Domingo Perón, quien desde mucho tiempo antes había concebido estas relaciones como un fortalecimiento de la independencia política de la comunidad latinoamericana".
El convenio negociado entre Aragonés y Perón disparó una serie de presiones por parte de Estados Unidos, transmitidas en Buenos Aires por las compañías multinacionales y que tuvieron amplio eco en la prensa de la época, según la reconstrucción del libro. En ese marco se potenció la figura del ministro Gelbard, quien "encabeza lo que viene a ser el último intento de una política exterior independente de la Argentina".
La investigación de Bodes y López constituye asimismo un resumen de la historia de las relaciones entre Cuba y la Argentina, ya que también se desarrollan los encuentros y desencuentros posteriores, con la visita de Raúl Alfonsín a la isla, las "relaciones carnales" del menemismo y el ilustrativo título de "lamebotas" que Castro propinó al gobierno de la Unión Cívica Radical y el Frepaso.
"Perón-Fidel" cuenta con un prólogo de Jorge Obeid, ex gobernador de Santa Fe. "Este es un libro que pone muy contento a los peronistas y sobre todo a los peronistas de base -dice Coco López-, porque reivindica a su líder en la adopción de una decisión histórica: la ruptura del bloqueo norteamericano a Cuba".



Emilio Aragonés (en el centro) junto al Che Guevara.
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