Año CXXXVI
 Nº 49.752
Rosario,
jueves  13 de
febrero de 2003
Min 21º
Máx 24º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com






Londoño, un líder "irreemplazable" para el gobierno de Uribe
Se halló el cuerpo sin vida del ministro de Protección Social colombiano, víctima de un accidente aéreo hace 6 días

Héctor Yovan Velasco

Bogotá. - La zozobra que durante seis días reinó en Colombia por la desaparición del avión en el que viajaba el ministro de Protección Social, Juan Luis Londoño, culminó ayer con el hallazgo de los cuerpos sin vida del funcionario y de sus cuatro acompañantes, una noticia que sumió en el dolor al presidente Alvaro Uribe. Para el mandatario, Londoño no sólo era uno de sus hombres más cercanos sino "el ministro irremplazable" del gabinete, pues sus dotes de "emprendedor social" -como el mismo se definía- lo habían convertido en pieza clave de la política económica y social del gobierno.
La noticia sobre su desaparición mantenía inmersos en la incertidumbre a miles de colombianos y al propio jefe de Estado, quien por días permaneció atento a los operativos de búsqueda del avión.
El ministro, un economista de 46 años, y sus acompañantes habían salido la tarde del jueves pasado desde Bogotá con destino a la ciudad de Popayán, en el suroeste del país, donde tenían previsto reunirse con un grupo de empresarios. El avión fue reportado en emergencia en la tarde de ese día, cuando sobrevolaba una región montañosa aledaña a los municipios de Cajamarca y Calarcá, en los departamentos de Tolima y Quindío (centro-oeste). Desde ese momento, el gobierno no escatimó esfuerzos y recursos para dar con el paradero del funcionario. Las muestras de esperanza y optimismo se alternaban con las versiones sobre su muerte o posible secuestro a manos de las guerrillas izquierdistas. Sin embargo, esa ilusión se esfumó por completo cuando un helicóptero de la Fuerza Aérea Colombiana reportó el martes el avistamiento del avión siniestrado. Los restos del aparato fueron localizados en la parte alta del cerro San Julián, en inmediaciones del municipio de Cajamarca, en Tolima.
Aunque las autoridades se abstuvieron de confirmar de inmediato la muerte de Londoño y sus colaboradores, uno de los pilotos que avizoró la aeronave señaló que, por el estado en que ésta fue hallada, era casi imposible encontrar sobrevivientes. No obstante, los organismos de socorro sólo pudieron dar fe de ese testimonio 18 horas después, cuando varias patrullas de rescate ingresaron, en medio de una espesa niebla, al sitio del siniestro. Allí hallaron los cuerpos incinerados del ministro Londoño, de su asistente personal, Lena Bloss; de su asesor para los temas de empleo, Alirio Arcila; de su jefe de seguridad, José Vera y del capitán Germán Vanegas.
"Recibimos y transmitimos esta noticia con profunda tristeza. Estos compatriotas nuestros fallecieron en pleno cumplimiento del deber. El ministro Juan Luis Londoño con su alegría y entusiasmo habituales se encontraba liderando un bello proceso de generación empleo en nuestro país", señaló un escueto comunicado leído desde la sede presidencial.
Versiones preliminares atribuyen el siniestro a las difíciles condiciones meteorológicas que imperaban en el lugar, aunque no descartan que detrás del mismo esté una falla técnica. Los primero indicios apuntan a que a la avioneta le habrían faltado 10 metros para superar un cerro. No obstante no será fácil establecer las causas del accidente de la Piper en que viajaba Londoño porque este tipo de aeronave carece de caja negra. También se baraja la hipótesis de que la avioneta tenía peso excesivo, el cual le habría impedido alcanzar la altura necesaria.
Los cadáveres del funcionario y sus acompañantes eran trasladados ayer a Bogotá, donde se presume se llevarán a cabo las honras fúnebres, en una ceremonia que se anticipa signada por el dolor y el recuerdo de un hombre que creyó que "sólo la historia recuerda a los exagerados".
La muerte de Londoño sumió en un sentimiento de pesar a los distintos sectores del país, que recordaron al ministro como una persona carismática, emprendedora y fiel a su propósito de contribuir a la disminución de los índices de desempleo, fenómeno que describía como una catástrofe nacional. "Me embarga un profundo dolor, como a todo el país, porque es una persona que Colombia no va a poder recuperar", señaló la ministra de Defensa, Marta Lucía Ramírez. (DPA)


Diario La Capital todos los derechos reservados