Elizabeth Fullerton
México. - Una pareja estadounidense de Idaho está atrapada en su rancho-hotel en el estado mexicano de Chiapas, donde los campesinos indígenas del lugar que simpatizan con la guerrilla zapatista amenazan con tomar sus tierras. Glen Wersch, de 49 años, y Ellen Jones, de 55 años, han cerrado su Rancho Esmeralda, de 10,5 hectáreas, y la embajada estadounidense en la Ciudad de México les ha advertido que deben abandonar su propiedad debido a amenazas de la comunidad vecina de indios tzetzal. "Es aterrorizante. Estamos más o menos atrapados aquí. El gobierno local nos ha enviado un mensaje claro de que ellos no pueden hacer nada porque temen por la reacción de los zapatistas", dijo Jones vía telefónica. Wersch y Jones se encontraron de pronto atrapados en medio de una disputa de tierras, que es algo común en el empobrecido Chiapas, donde el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) tomó las armas contra el gobierno en 1994 en nombre de los derechos indígenas. El administrador del Rancho Esmeralda, Ernesto Cruz, de 21 años, un indígena tzetzal, dijo que la comunidad de Nuevo Jerusalén lo atrapó y lo golpeó durante seis horas hasta que lo dejaron ir con un mensaje para los dueños del rancho: váyanse y no se lleven nada. "Ya no te queremos aquí. No estamos jugando. Esta vez fue sencillo, pero la próxima les va a ir peor si no entienden", dice el mensaje, además de advertir que deben dejar todas sus pertenencias cuando abandonen el rancho. Desde 1994, los campesinos zapatistas han invadido cientos de ranchos adinerados en los alrededores de Ocosingo, la comunidad más cercana a Rancho Esmeralda, a unos 500 kilómetros de Ciudad de México. El gobierno ha dejado que los campesinos se queden con la mayoría de las propiedades en un atrasado intento de redistribuir la tierra. El Departamento de Estado estadounidense emitió una advertencia de turismo en Chiapas para sus ciudadanos debido a amenazas contra extranjeros y negocios que les proveen servicios en la zona. Desde el 12 de diciembre, indígenas de Nuevo Jerusalén han bloqueado el camino hacia el rancho, dejando pasar solamente a los dueños del rancho y a diez trabajadores. Los turistas han tenido que hacerse su propio camino y rodean el rancho-hotel por una ruta alterna cercana a unas ruinas mayas. Pero el miércoles en la noche, Wersch encontró la reja del lugar cerrada con candado. Wersch rompió el candado para poder salir del lugar y cuando regresó un grupo de 30 indígenas molestos le arrojaron piedras a su vehículo. Los trabajadores del rancho, que tienen el apoyo de los dueños del lugar, han recibido amenazas de muerte de los zapatistas de su comunidad. "Es sólo la codicia por quedarse con la tierra y la mentalidad de que actúan en grupo y así están seguros de que quedarán impunes", denunció Jones. Wersch y Jones, ex voluntarios de los cuerpos de paz que invirtieron sus ahorros de toda la vida en el rancho, han solicitado protección policial pero el gobierno local les ha dicho que esto sería inútil debido a la fuerte presencia de zapatistas. Jones dijo que han propuesto dejar de recibir turistas en el rancho para tratar de negociar su permanencia, donde ellos tienen un huerto de nueces y un jardín ornamental. "Esperamos que su respuesta no sea la de un ataque de 60 hombres con machetes", comentó Jones. Rancho Esmeralda, que tiene 10 modestas habitaciones de madera sin electricidad, está en la lista de los 10 mejores lugares donde hospedarse en México en la edición 2002 de la Guía Lonely Planet. (Reuters)
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