Un día después de que el Instituto Nacional de Estadística y Censos revelara las contundentes cifras de pobreza e indigencia que afectan a todo el país, el presidente Eduardo Duhalde admitió la preocupación gubernamental por el agravamiento de la situación social, pero confió en que el indicador observará en los próximos relevamiento paulatinos descensos.
Según datos del Indec, el 57,5 por ciento de la población urbana argentina cayó bajo el flagelo de la pobreza, mientras que el 27,5 por ciento apenas puede conseguir los alimentos mínimos necesarios para subsistir.
Los números reflejan que entre mayo del 2002 y octubre del mismo año, las dos últimas mediciones de desempleo que usó el organismo para establecer los índices, la cantidad de pobres creció el 9,1 por ciento y la de indigentes el 11,5.
En números absolutos, si se toma solo la población urbana los pobres suman 19.678.000 personas, y la de indigentes 9.411.000, mientras que si se proyecta a la población total, incluida la rural, la pobreza alcanzaría a 20,8 millones de argentinos.
Duhalde reconoció la inquietud de su administración por la situación social. Comentó que los guarismos dados a conocer ayer "son los mismos que se comunicaron el mes pasado", en relación al Gran Buenos Aires.
"Son muestras tomadas a principio del mes de octubre y ya decíamos que cuando salieran los otros índices, los de los grandes centros urbanos del interior del país, iba a aumentar 2 o 3 puntos. Porque siempre hay una diferencia de mayor pobreza en el interior, sobre todo en el norte, que en el conurbano", señaló.
De todos modos, el primer mandatario manifestó su confianza de que algunos sectores experimentarán en los próximos meses alguna mejora y "se pondrán por encima de la línea de pobreza".
El presidente recordó que la instrumentación de un aumento salarial por medio de una suma fija no remunerativa de 100 pesos para el sector privado se efectivizó a partir de octubre, y por lo tanto no pudo ser captado por el relevamiento oficial. Esos 100 se transformarán en 130 pesos a partir del cobro de los sueldos de enero y en 150 a partir de marzo.
Por otra parte, el gobierno dispuso también el reintegro del descuento del 13 por ciento aplicado durante el gobierno delarruísta sobre el sueldo de los estatales, y esta medida empezará a impactar en los próximos días, con el cobro de los sueldos de enero.
"Cuando esto empiece a pagarse, que lo vamos a hacer este mes, ya mucha gente se pondrá por encima de la línea de la pobreza", aseguró ayer el jefe de Estado.
No obstante, Duhalde enfatizó que este flagelo -que implica la existencia de casi 21 millones de pobres en todo el país y más de 800 mil en el Gran Rosario- "se va a solucionar únicamente con más trabajo, con más producción".
"La clave es crear riqueza en la Argentina para poderla repartir mejor. Pero mientras no creemos riqueza, no hay solución a los problemas en la Argentina", remarcó.
El culpable es la "loca devaluación"
Desde el sector sindical, el secretario general de la Confederación General del Trabajo (CGT), Rodolfo Daer se mostró ajeno a las explicaciones presidenciales y consideró que el aumento del número de necesitados se debió a la "loca devaluación" llevada adelante por el presidente, que "empobreció a la mayoría de los sectores de este país".
La salida de la convertibilidad , el sistema que equiparaba el peso con el dólar, y que signó la economía argentina durante más de una década, se produjo "sin ningún orden, sin ninguna dirección", criticó el sindicalista.
La Ciudad
