Pensar en "Mini espías 2" como una película sobre chicos que la van de cancheros, aunque no hay que tomárselo en serio, ya es bastante irritante. Pero el director Robert Rodríguez ("El mariachi") siempre sabe sacar alguna diferencia. Sin los presupuestos millonarios de los grandes estudios, Rodríguez se las ingenia para crear su propio universo con una estética muy personal, un pastiche (por momentos barroco) que combina antiguos códigos del cine de aventuras, elementos de la ciencia ficción, los dibujos animados, los videogames y las comedias de televisión de los años 60. Para eso se vale de una trama de lo más caprichosa, en donde el futuro (de la alta tecnología y los experimentos genéticos) y el pasado (de los dinosaurios y los tesoros ancestrales) se mezclan continuamente. También hay una serie de chistes tontos (¿serán parte de esa estética?) y algunas referencias que sirven de guiño para los adultos, como la ironía sobre ciertos estereotipos familiares, la ridiculización de la dependencia de la tecnología, la permanencia de los conflictos raciales y hasta una clara indirecta sobre el invento de los ídolos adolescentes del pop prefabricado.
Ficha
Calificación: 3 estrellas.
Intérpretes: Antonio banderas y Daryl Sabara.
Dirección: R. Rodríguez.
Género: Aventuras.
Duración: 99 minutos.
Salas: Village, Monumental y Del Siglo.