El árbitro argentino Raúl Chávez, primer latinoamericano que actúa en la competitiva Euroliga de básquetbol, afirmó que el balance en estos primeros meses fue positivo y que espera seguir en ese nivel para tener "la chance de dirigir los encuentros decisivos".
El bahiense, de 41 años y número uno indiscutido de la Liga Nacional en las últimas ocho temporadas, antes de retornar al Viejo Continente habló de sus vivencias en el básquetbol europeo. "El balance para mí es positivo, ya que la gente de la Fiba me lo dijo. Allá te califican partido a partido y tuve la suerte de que en dos de ellos estuviera el máximo responsable de los árbitros en la Euroliga, el griego Costas Rigas. Uno de los partidos que dirigí fue nada menos que en Grecia, entre Panathinaikos y el Macabi Tel Aviv y Rigas estaba en las plateas", aseveró.
A muchos sorprendió que Chávez tuviera la posibilidad de dirigir en la Euroliga. "Esto de ir a dirigir la Euroliga no es de ahora, viene de un año atrás. A comienzos del 2001 se iniciaron las tratativas a través del juez español Miguel Bentancourt. El habló con Costas Rigas, que me conocía, y dijo que si me radicaba en España no iba a tener ningún problema para formar parte del plantel de jueces".
"Como el año pasado la competencia estaba en marcha, entonces quedó todo para el 2002" y en septiembre concurrió a una clínica en Maspalomas, en la Islas Canarias, donde pasó todos los exámenes físicos. "Me aprobaron y no paré hasta ahora", expresó.
Sobre cómo ve el nivel del básquetbol europeo, respondió que "el juego es totalmente diferente", porque en la Liga Argentina "por el éxodo de jugadores el nivel ha decaído".
"El juego en sí es más físico, pero mucho más limpio y sincero a la hora de jugar. Cada jugador sabe cuáles son sus virtudes y también sus defectos. Allá se festejan los triunfos, pero las derrotas no son tomadas como una cosa de vida o muerte, porque se comprende que es una competencia deportiva y nada más".
A través de su carrera, el bahiense, de 41 años, dirigió dos mundiales Sub 22 (España 93 y Melbourne 97) y uno de mayores (Atenas 98), dos Juegos Olímpicos (Atlanta 96 y Sydney 2000) y también varios sudamericanos y la Liga Sudamericana.
Destacó que "en Europa todo se hace con un gran profesionalismo, ya que uno se ocupa sólo de dirigir. La nomininación me llegó vía Internet, como así también todos los planes para viajar a las Islas Canarias. Es algo que se debería imitar".
Pasado mañana se reanuda la competencia y Chávez afirmó que tendrá "la responsabilidad" de dirigir junto a su amigo Bentancourt y el italiano Colucci "el partido de vuelta entre Macabi Tel Aviv y Panathinaikos. Espero que las cosas me salgan tan bien como en el de ida", dijo.
"Muchos dicen que es difícil dirigir en un ambiente hostil como en Grecia, pero para mí no hubo ningún tipo de presión, ya que estamos acostumbrados a dirigir partidos de la Liga Nacional en escenarios difíciles y con un público que presiona desde el comienzo", señaló.
Su vínculo con la Euroliga será hasta junio y después tendrá "la opción de renovar por uno o tres años".
"La paga de unos 1.000 euros por encuentro es doce veces superior a la que uno gana en Argentina. Además de tener la posibilidad de controlar encuentros en una liga supercompetitiva uno también se hace de un futuro económico", comentó.
Explicó que, además, él trabaja en la secretaría técnica de la Federación de Canarias junto a Bentancourt y tiene "unos 40 árbitros" bajo su responsabilidad y que con esa retribución se paga el departamento en el que vive.
Resaltó que "los jueces argentinos están muy bien conceptuados después del Mundial, aunque también los jugadores y los técnicos. Julio Lamas anda muy bien y ahora llegó Sergio Hernández, al que seguramente las cosas le irán de maravillas, porque ya demostró que es muy capaz".
"La gran actuación y el subcampeonato logrado en Indianápolis, sin dudas que nos ayuda mucho a todos. Va a haber un antes y un después del Mundial para el básquetbol argentino, al que ahora respetan mucho más", puntualizó.
Dijo que espera en un año y medio más conseguir la ciudadanía española y "así tener posibilidades de dirigir en la liga ACB, que es la más fuerte de toda Europa, ya que hay muchos jugadores de nivel e incluso varios que se destacaron en la NBA".
En la conversación, homenajeó al que fue el impulsor del despegue del arbitraje argentino, el porteño Jorge Rubinsztein. "Todos aquellos árbitros que hoy tenemos entre 35 y 45 años somos producto de las enseñanzas de Rubinsztein, quien no tuvo el reconocimiento que se merecía. Espero que vuelva a ocupar un cargo importante, ya que es mucho lo que él puede darle todavía al básquetbol argentino", indicó.
"Mi vida se desenvolvio al compás del básquetbol. Viví y vivo para este deporte. Todo me costó mucho y lo que tuve en mi vida se lo debo al básquetbol, que ahora me permitió dirigir en Europa. Es un gran orgullo y seguramente con el tiempo otros jueces argentinos seguirán el camino que yo inicie", destacó. (Télam)
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