Año CXXXVI
 Nº 49.701
Rosario,
domingo  22 de
diciembre de 2002
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Mercados: Prat Gay es un traje a medida

Salvador Di Stefano

El nombramiento del presidente del Banco Central (Bcra), Alfonso Prat Gay, es a medida del actual ministro de Economía, Roberto Lavagna, siendo esto desaconsejable para cualquier economía.
En la actualidad ambos cargos son ocupados por personas que piensan muy parecido, están convencidos que la emisión de moneda sin respaldo sacará al país de la crisis.
Con instituciones débiles es lógico que la moneda que se emita se devalúe fuertemente, salvo que se pongan controles muy estrictos en el mercado. Los controles son beneficios para hoy y un gran perjuicio para más adelante, ya que el mercado siempre termina ajustando.
La pregunta obligada en cualquier reunión académica o social es ¿por qué estando todas las condiciones dada para que el valor del peso se devalúe hace seis meses que cotiza entre 3,50 y 3,80 pesos?
Muy sencillo. En primer lugar, Argentina tiene un alto nivel de reservas (diez mil millones de dólares), que es el doble de lo que tenía en el plan Austral, cuatro veces en el plan primavera y tres veces lo que poseía en el plan Erman. Pero estas reservas no son propias en su totalidad, ya que de ese total 1.500 millones es lo que hasta ahora se adeuda con el FMI y cerca de mil millones de dólares en el mercado de Lebac.
Sin embargo, si no realiza pago alguno al mercado, renovando los vencimientos y no pagando a los organismos financieros internacionales, el stock de dólares es más que suficiente como para contener en los niveles actuales al precio del dólar.

Los desafíos de Lavagna
En segundo lugar, Lavagna es un intervencionista exitoso. Sus controles lograron domar la probable devaluación del peso, pero en la medida que transcurra el tiempo deberá optar por liberar el mercado de cambio o hacer de Argentina una verdadera república bananera, ya que en la actualidad le prohíbe a las empresas que paguen sus deudas con el exterior.
Y si en 90 días no libera la compra de dólares, Argentina no sólo no recibirá crédito sino que se pueden complicar las relaciones comerciales con terceros países y afectar las exportaciones. Cuando se les autorice a las empresas a honrar sus deudas estas deberán adquirir con pesos los dólares, y allí podría desatarse una verdadera corrida.
En tercer lugar, el gobierno está recibiendo los beneficios de la emisión de dinero sin respaldo, pero a mediano plazo la emisión indiscriminada se le volverá en contra.
Para explicarlo con un hecho práctico se puede tomar el caso de Entre Ríos. Cuando emitió por primera vez los Bonfe (bonos provinciales) se advirtió una reactivación, ya que los empleados públicos no cobraban hacia tres meses y cuando recibieron esos bonos se incrementó la demanda de bienes y hubo un veranito. Como el gobierno de Entre Ríos siguió emitiendo esos bonos, con el tiempo se fueron devaluando, y hoy no los desea poseer nadie y su paridad es del 50%. Visite la provincia vecina y luego piense si quiere vivir allí o en Santa Fe sin bonos.
En cuarto lugar, la industria tiene una alta capacidad ociosa que le permite por ahora incrementar la producción sin un fuerte incremento en los precios.
Conclusión: por ahora el gobierno realiza una intervención exitosa en el mercado de cambios. Pero producto de los controles y la emisión indiscriminada de pesos existe un veranito hoy, que llevará al país a un crudo invierno para más adelante.


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