"Soy hincha de Independiente y de Central. A mí Independiente me dio todo. En River estuve muy poco como para hacerme hincha, pero le juro que lo que peor me tenía en este torneo era que el que venía atrás era Boca. En ese partido, que lo perdió Boca, Independiente estaba muerto. Lo salvó la corajeada de Milito. -¿Como hizo para compatibilizar el entusiasmo por el título rojo y la angustia por la pelea por la permanencia de Central? -Me duele. Tengo un nieto que es fanático de Central y siempre me dice «nono vamos a la cancha» y no quiero porque se vuelve loco.. -¿Los dirigentes involucionaron con los años? -Los de antes eran fenómenos, eran hombres. Sande, Navarro, Armando, Aragón Cabrera. El contrato era muy sencillo:la palabra de ellos y la nuestra, nada más que eso.
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