Mercados: Dólar y tasas en baja, y Bolsa en suba

El férreo control de cambios implementado por el gobierno permite que el dólar se mantenga estable. A ello hay que sumar que se consiguen fondos a tasas bajas y la Bolsa se recupera.
La explicación oficial del fenómeno. El gobierno tiene bajo control al dólar gracias a la política cambiaria que implementó. La devaluación beneficia al sector exportador, que liquida las divisas en el país; y los agentes económicos no demandan dólares, sino que van en busca de pesos o monedas secundarias.
La recesión quedó atrás y se avizora una mayor actividad económica, que impulsará la recaudación y permitirá a futuro equilibrar el presupuesto.
Los mayores ingresos fiscales serán asignados a los planes jefes y jefas de hogar para paliar la necesidad de los que menos tienen. La baja del IVA operará como una rebaja de precios.
Se negociará de pie con los organismos, y no se pagará con reservas; serán los propios organismos quienes tendrán que refinanciar, ya que en lo que va del año se pagó más de 4 mil millones de dólares en concepto de capital e intereses. Ellos tendrán que apoyar, de lo contrario no hay acuerdo, y los problemas también serán del FMI. La suba de la Bolsa es un indicio claro que en el país hay reactivación económica, las tasas bajas y el dólar estable son un ejemplo.
Otra parte de la historia. El dólar está equilibrado por los férreos controles que impone el Banco Central (BCRA), que actúa como una Gestapo cambiaria. Los exportadores están obligados a liquidar divisas en el BCRA; los importadores a comprar; los bancos tienen prohibido realizar operaciones entre sí; nadie puede sacar divisas del país sin autorización del Estado ni tampoco comprar más de 100 mil dólares mensuales. Con todos estos controles, su cotización es irreal.
La negociación con los acreedores va por mal camino, no se sentarán a conversar si previamente no se paga lo adeudado. Sin acuerdo se está afuera del mundo, y más que negociar de pie es un suicidio ante los acreedores.
No hay reactivación económica, para ello se necesita que técnicamente se den dos trimestres consecutivos de mejora en el nivel de actividad o suba del PBI, algo que por ahora no ocurrió.
El bolsón de liquidez se vuelca a la Bolsa en busca de una diferencia positiva, sin prestar atención a los fundamentos que son la fuente de información para revalorizar una acción, en un mercado especulativo que deja ganancias o pérdidas de acuerdo a cómo operen los agentes económicos.
Una conclusión. El gobierno se muestra ganador y comunica un panorama económico irreal. La realidad pasa porque no existen alternativas de inversión, ya que la tasa de interés se ubica en un nivel muy bajo, tampoco resulta aconsejable comprar bonos que están en cesación de pagos, y las acciones tienen un comportamiento muy volátil.
Lo único barato es el dólar, pero su apreciación dependerá de los controles que se apliquen al mercado cambiario o bien de la emisión que se efectúe cuando no se consiga crédito para financiar el déficit fiscal. Emisión sin respaldo será igual a una apreciación del dólar o aumento de precios y eso puede ocurrir en los próximos meses.