Año CXXXVI
 Nº 49.672
Rosario,
domingo  24 de
noviembre de 2002
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El pueblo, a 42 kilómetros de Santa Fe, tras las penurias ve renacer la esperanza
La reapertura del frigorífico Nelson brindará trabajo a 450 personas
La población, que cumplió 113 años, hace 60 que gira en torno a esa fuente laboral

Carlos Roberto Morán / La Capital

Santa Fe. - "Ahora la gente sale a la calle, antes esto se parecía a un pueblo fantasma", le comenta Juan José Bortoli a La Capital mientras lo acompaña a recorrer Nelson, el pueblo ubicado a 42 kilómetros al norte de esta capital que ha logrado, después de muchos esfuerzos y de notables penurias, la próxima reapertura del frigorífico del lugar, ese pulmón que estaba dormido y que ahora les está devolviendo ese oxígeno llamado esperanza para poder recuperarse y volver a vivir.
Nelson en julio pasado cumplió 113 años y desde hace más de 60 la vida de la localidad ha girado en torno al frigorífico que generó la mayor cantidad de puestos de trabajo pero que ha venido agonizando en los últimos lustros hasta que las deudas acumuladas y una administración deficiente terminaron sepultándolo en la quiebra, cuatro años atrás. Pero los pobladores no bajaron los brazos, realizaron asambleas, movilizaciones, cortes de ruta y hasta unas 2.000 personas en una "pueblada" se trasladaron hasta Santa Fe en octubre pasado para lograr el apoyo -que finalmente consiguieron- de Carlos Reutemann.
"Quien se quede a dormir dos noches seguidas en el pueblo, no se va más de Nelson", afirma con amplia sonrisa Nelson Miserez. A él le auguraron que "no iba a aguantar" más de dos o tres años en esa localidad de "negros", donde -le decían- "no quieren a los gringos". Tras 41 años Miserez no sólo nunca se movió de allí sino que desde hace casi ocho es su presidente comunal, uno de los más bregaron para la reactivación del frigorífico. "Yo a Nelson y a su gente les debo todo", señala con emoción.
En la planta, que alguna vez dio trabajo a cerca de 1.500 trabajadores, tiempo atrás hubo una reapertura a medias, con el alquiler de edificio y maquinarias, pero en el año 2001 concluyó la ilusión y la pobreza se abatió sobre la localidad de 4.600 habitantes, que ahora se reanimaron luego de que días atrás se anunciara que la firma Finexcor que había comprado la planta (antes había hecho lo propio con la maquinaria) se proponía reabrir el complejo y "volver con todo" de forma inmediata.

Volver al primer amor
A tal punto es así que Luis Acosta es uno de los primeros contratados y ya ha comenzado a trabajar en la planta ubicada a una cuadra de la ruta nacional 11. Luis se ocupa del mantenimiento de las máquinas. El es uno de los tantos habitantes de Nelson que participó de los interminables cortes de la ruta, efectuados a lo largo del tiempo para llamar la atención sobre el frigorífico al que siente como propio, pues ha trabajado allí desde los 13 años. Es otro de los que se enamoraron de Nelson, dado que llegó al pueblo cuando era aún más chico, luego de haber dejado la casa materna de Esperanza.
La idea de regresar al frigorífico, al trabajo estable, "devuelve el alma" tanto a Gustavo, hoy vendedor en una casa de electrodomésticos, como a Carlos, que ha debido transformarse en peluquero para paliar la crisis. Gustavo trabajó 11 años en la administración de la planta y entiende que el mejor fue el período en el que Finexcor alquiló maquinarias y edificios. Carlos estuvo ocho años en faena en el frigorífico, que llegó a ser el segundo más importante del país en cuanto a exportación.
Miserez recibe a La Capital en su despacho comunal. "Desde que cerró el frigorífico tuve que atender a tantos... todo el tiempo. Aquí la miseria golpeaba todos los días", cuenta y comenta que la comuna sólo está percibiendo el 35 % de recaudación por tasa inmobiliaria, aunque ha comenzado a levantar la rural porque, como se sabe, el campo se está recuperando. Nelson ha sido zona de tambos, pero hoy se volcó al agro con siembra diversificada. "Acá crece de todo, trigo, soja, lo que quiera". Miserez cree que vendrá un buen futuro, con la aludida reactivación del campo y el frigorífico.
Finexcor en el tiempo que alquiló la planta dejó a todos buenos recuerdos. "Es gente responsable", afirma el presidente comunal que cuenta que, aunque integrante del radicalismo, se lleva bien "con todo el mundo". Aun con los gobernantes. "No he tenido problemas ni con Obeid ni con Reutemann, todo lo contrario", señala. Y comenta que quienes "más pusieron el hombro" para lograr que el frigorífico se pusiera otra vez en marcha fueron el ex ministro Miguel Angel Paulón y el diputado nacional Carlos Iparraguirre.
Del dirigente radical ha recibido una carta que lee en voz alta. Cuando llega al párrafo en el que Iparraguirre recuerda luchas, esfuerzos y afirma que más allá de quien ponga el dinero "es el pueblo de Nelson el verdadero dueño del frigorífico" a Miserez se le quiebra la voz.



La emblemática empresa pronto volverá a cobrar vida. (Foto: Roberto Paroni)
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