Luis Castro y Alejandro Cachari / La Capital
Cristián Pino fue suspendido en forma provisional y el martes el árbitro Daniel Giménez deberá presentar una ampliación de su informe con respecto a lo sucedido con el jugador cordobés. No obstante, no recibiría menos de cuatro fechas de suspensión por "insultos" y por el incidente con el preparador físico de Unión Rodrigo Anaya. Mientras Germán Rivarola y Hernán Castellano recibieron una sola jornada, Martín Mandra fue inhabilitado para jugar por cuatro partidos, como se preveía. Esto enardeció a los dos futbolistas más perjudicados, que minutos más tarde de haber conocido las sanciones dialogaron Ovacion y manifestaron su bronca e impotencia.
"Siento bronca e impotencia, una decepción grande de parte de esos dos jueces, del principal (Daniel Giménez) y el cuarto (Rubén Giménez)", dijo Mandra en el arranque de la charla. Pero el delantero encaró con velocidad y sacó un rápido disparo. "No pensé que un ser humano pudiera mentir así. Lo que más siento es impotencia. Creía en el tribunal, que te llamaban para hacer un descargo, pero no sirve para nada porque le creen a los árbitros. No vale nada lo que decís. Le creen a jueces que mienten".
A modo de monólogo, Mandra reiteró: "Nunca le dije nada. Hay testigos en el banco de suplentes (de Central) que lo pueden decir. No sé porqué pasó todo esto, debe haber algún motivo. En el partido se vio que se pasaron de la raya. Estoy fastidioso porque juegan con la carrera de uno. Me voy a perder cuatro partidos y yo vivo de esto. Dependo de dos personas que mienten y ahora tengo que estar afuera de una cancha".
"No sé -agregó- cómo se basa el tribunal. Si un juez tiene un problema con uno te puede cagar la carrera. A mí es como que me pasó eso. Lo extraño es que con Giménez me llevé bien todo el partido. Tuve siete faltas en contra y no dije nada. Cuando me salí lo saludé y todo. ¿Cómo del banco ganando 2 a 1 le voy a decir hijo de puta? Ya no le creo nada al referí".
El delantero también coincidió con la opinión de algunos jugadores que sostienen que ir al tribunal a hacer un descargo sirve de poco y nada. "Fui porque me lo pidió (Miguel) Russo, caso contrario no iba". Y enseguida comentó: "Hablé con un abogado para ver si se puede hacer algo, no me banco esto. No me entra esto en la cabeza".
Sin bajar los decibeles de su bronca, Mandra desafió: "Quiero ver si tienen la valentía de hacer un careo conmigo. El cuarto árbitro también dijo que el preparador físico (Guillermo Cinquetti) le gritó hijo de puta y el le contestó que cerrara el or... y que se sentara".
Otro de los que habló ayer con este diario y estaba muy enojado fue CristiánPino. "Tengo bronca porque puso cosas que no fueron. El tema de los insultos no es cierto. No lo insulté, le señalé la pierna porque tengo un corte. Le dije: «Mirá la patada que me dieron del banco y me expulsás a mí. Nos expulsaste dos y ahora a mí». Por el quilombo que se armó puso cualquiera. Sé que si insultás a un juez es posible que te sancionen con varias fechas, por eso uno se cuida", manifestó cuando este medio le informó que había sido suspendido de manera provisional.
Cuando se presentó a realizar el descargo en el tribunal "me leyeron el informe y conté lo que pasó con el banco de suplentes. Les comenté que después de recibir la roja le mostré la pierna y que cuando me iba sólo le dije lo de los dos penales. Luego, cuando Quinteros protesta y lo empuja, el árbitro dijo: «No me empujés porque esto les va costar años». No sé qué quiso decir".
En otra de las sanciones, Germán Rivarola recibió una fecha (por considerar que sólo tuvo un exceso verbal en la protesta), al igual que Castellano (por último hombre) y Gustavo Barros Schelotto, pero en este último caso por acumulación de tarjetas amarillas. En tanto, Miguel Angel Russo fue multado con 46 entradas (460 pesos) y el preparador físico auriazul, Guillermo Cinquetti, con 84 (840 pesos).
| |
La Ciudad
