Extorsión en la comisaría de Alberdi

Un policía y una abogada están acusados de exigir dinero para liberar a ocho jóvenes. Lo descubrió un juez

Un sumariante de la comisaría 10ª y una abogada penalista fueron acusados de extorsionar a los padres de ocho adolescentes detenidos por una golpiza seguida de intento de robo, a los que exigieron 50 pesos por la liberación de cada joven. Todo quedó en evidencia cuando el juez Osvaldo Barbero advirtió que no correspondía una excarcelación inmediata y citó a los padres, quienes denunciaron que los habían apretado para que aportaran el dinero. El juez se había declarado incompetente en la causa pero deberá intervenir por orden de la Sala II de la Cámara Penal.
La detención de los adolescentes se produjo el sábado 6 de julio pasado, en barrio Alberdi. Esa madrugada, dos chicos fueron abordados por un grupo de jóvenes que les pidieron fuego. Ante su negativa, los agresores los golpearon, lastimaron a uno de ellos con una barreta y les robaron algo de ropa. Las víctimas denunciaron lo ocurrido a un policía del Comando Radioeléctrico que pasó por el lugar y los agresores fueron apresados a las pocas cuadras. Las víctimas los reconocieron como los autores del ataque y recuperaron sus prendas.
Luego los acusados fueron trasladados a la comisaría 10ª, de Darragueira al 1100. Tres de ellos son menores de edad, todos viven en la zona y ninguno tenía antecedentes penales. Esa madrugada sus padres despertaron con un alarmante llamado telefónico: desde la comisaría les dijeron que sus hijos estaban presos y su situación era complicada.
"Me dijeron que no podía ver a mis hijos porque estaban incomunicados y que no iban a poder salir por el feriado del 9 de julio. Me pareció raro", contó en Tribunales el padre de dos detenidos. Lo mismo le ocurrió a los otros familiares. Todos ellos denunciaron, una vez en la seccional, un sumariante les exigió "50 pesos por chico" a cambio de liberarlos.
Además, según la denuncia, una abogada que fue llamada por uno de los padres actuó como intermediaria en la negociación con el policía. "Nos dijo que teníamos que pagar 50 pesos si queríamos que los chicos salieran. Que a ella no le gustaba hacerlo pero que era una decisión nuestra", puntualizó una de las víctimas de la extorsión. Los padres contaron que entregaron el dinero en un sobre cerrado a la abogada, quien lo llevó personalmente a la oficina del sumariante.
Más tarde en el juzgado de Barbero fueron informados del hecho en forma telefónica. Según una fuente judicial, en esa consulta "se diluyó el tenor de los hechos para justificar la liberación" cuando en realidad correspondía que el grupo permaneciera detenido hasta que el juez aprobara la excarcelación. Los investigadores sospecharon y citaron a los padres, quienes denunciaron la extorsión. Ahora que la Cámara dictaminó su competencia, Barbero indagará al policía y la profesional denunciados e investigará si el resto del personal de guardia tuvo alguna participación.