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Esculturas de bronce y réplicas en cemento

La decisión del Ejecutivo municipal de sustituir esculturas de bronce por réplicas en cemento para preservar aquellas del vandalismo y robos no es una buena solución porque 1º): no es lo mismo la contemplación de una obra de arte original que la de su réplica, por más fiel que sea ésta. 2º) Produce muy distinta sensación estética visual o táctil el apreciar una escultura hecha en un material propiamente escultórico (mármol, bronce, etcétera) que en otro cuya finalidad lógica es otra. 3) El retiro de dichos bienes públicos implica una confesión y una aceptación de la impotencia de las autoridades públicas en efectivizar sus responsabilidades y preservar el patrimonio urbano. Para mí la adecuada solución es otra: recuperar el espacio común combatiendo a los antisociales. ¿Cómo? Atento a la insuficiencia de la policía provincial, que frecuentemente no coordina con las autoridades municipales -quizás por depender de otra jurisdicción que a veces es de otro signo político-, hay que dotar a los municipios de los medios necesarios. Hay que crear una policía municipal, tal como ocurre en muchas ciudades del mundo y a tono con el principio de autonomía municipal consagrado en la reforma constitucional de 1994; efectuando las modificaciones legislativas necesarias. En una primera etapa, convendría implantar un sistema semejante y aggiornado a los antiguos guardianes de las plazas. Además hay que dotar al personal municipal calificado (aprovechando la multitudinaria planta de personal público existente y de ser necesario reforzándolo con la contraprestación laboral de los beneficiarios de los planes Trabajar) de medios de defensa (varillones o garrotes), de comunicación y de apoyo logístico en tareas de prevención y control de los bienes y lugares públicos, en aceitada relación de enlace con la policía provincial, para asegurar asimismo el cumplimiento de las normas relativas al tránsito y otras disposiciones municipales.
Raúl Ghione