Año CXXXVI
 Nº 49.664
Rosario,
sábado  16 de
noviembre de 2002
Min 20º
Máx 31º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com






Duelo en el sector de la maquinaria

En pocos días el sector agropecuario asistió al fallecimiento de dos pioneros e innovadores de la industria de la maquinaria agrícola. Juan Carlos Pla y Alberto Giorgi fueron protagonistas de una generación de emprendedores que logró hacer del sector agroindustrial argentino uno de los más competitivos del mundo, en un país donde muchas veces son más las trabas que los estímulos.
Se destacaron entre los innovadores del último siglo y lograron transformar el desarrollo de la maquinaria agrícola. Describieron con cada implemento los cambios de tendencias del sector agropecuario, sus innovaciones y el desarrollo de las nuevas tecnologías. En los años difíciles, supieron competir y ganar frente a las marcas más poderosas del mundo. Pasaron por cosechas récord y tiempos de profundas crisis, y dejaron un nombre y una marca en el campo argentino.
Juan Carlos Pla (63) fue un pionero hijo de chacareros que se capacitó en el Colegio San José de Rosario y la denominada Escuela del Trabajo de las Rosas (hoy escuela técnica). De joven, trabajó en Agua y Energía y fue el destino el que lo llevó hasta Colón (Bs. Aires) para reparar y hacer mantenimiento de los motores de las usinas de la empresa que lo empleaba.
Su vicio por los fierros lo hacían un hombre inquieto. Así lo recuerda el titular de Cestari. "Venía a pedirme las herramientas y siempre estaba decidido a lograr lo que buscaba. Era agresivo en su fuerza por el trabajo y estaba disponible a cualquier hora, creo que esos valores fueron los pilares para la constitución de su empresa", que más tarde lo consagraría en la ciudad de Las Rosas.
Con la misma alma fierrera, el corazón de Alberto Antonio Giorgi se detuvo a los 79 años. Su vida transcurrió en la localidad de Fuentes, donde fundó su propia fábrica en abril de 1958, después de aprender tornería y mecánica en su paso por la marina. En su pueblo todavía se conserva operativo el primer torno que él mismo fabricó.
Fue socio fundador de su empresa, presidente del directorio y principal conductor desde su inicio. En 1997 vio salir de la fábrica la sembradora número 10.000. Fue pionero en la creación de implementos para agricultura de conservación y le dio vida a toda una región que lo consagró en una gran familia de campeones en SD. Con él se van unas cuantas páginas de la historia de la agroindustria.


Diario La Capital todos los derechos reservados