Año CXXXV
 Nº 49.652
Rosario,
lunes  04 de
noviembre de 2002
Min 10º
Máx 19º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com






Echarri habló ocho veces con los captores

Durante el secuestro de su padre, Pablo Echarri mantuvo ocho contactos telefónicos con los secuestradores y, en uno de ellos, se pactó el pago del rescate aunque la voz de su interlocutor fue diferente a la de las restantes llamadas, según las escuchas telefónicas del caso difundidas anoche.
En la primera llamada, realizada el viernes de la semana pasada, un día después del secuestro, Echarri le dijo a su interlocutor que tenía "65 mil mangos", oferta que fue rechazada vehementemente por el secuestrador, quien, sin embargo, no aparece allí pidiendo una suma determinada.
"Mi viejo es una bomba de tiempo, se te puede morir de un infarto", dijo el actor en esa primera charla, a lo cual el delincuente le respondió: "Sacá la yuta (la policía), loco".
En los sucesivos contactos, Echarri fue elevando su oferta a 97.000, 130.000, 163.000 y 195.000 "y pico" de pesos. En todas esas conversaciones la voz del secuestrador era la misma, y se repetían las apelaciones del tipo "sacá la yuta" o "apurate loco, está bien pero apurate".
En el cuarto contacto, cuando Echarri estiró la cifra del rescate a 163.000 pesos, el raptor le dijo que esa plata no alcanzaba, y que en todo caso hablara "con el Chueco", en referencia al productor y actor Adrián Suar, para pedirle que lo ayudara. "No le des bola a la gilada", le respondió el artista.
En la quinta comunicación, bastante más corta, el delincuente le pidió a Echarri el martes pasado que le diera un número de un teléfono celular y cerró la charla diciendo: "Si juntás las dos gambas, esta noche cerramos".
El mismo día, al atardecer, en la sexta llamada, apareció una voz diferente, por primera vez en todo el episodio. "Tengo 195 mil y pico y está llegando el resto", dijo Echarri, y agregó: "Dame una señal, quiero saber cómo está".
"Está piola. Ojo con la tele y con la prensa. Uno de tu familia que lleve en media hora la guita en una bolsa de residuos a Hipólito Yrigoyen al 2.200, frente a un letrero azul, un cartel que dice Barrios. Dejá la guita ahí que quiero terminar con ésto", fue la orden emanada de la nueva voz.
El martes por la noche el propio Echarri pagó el rescate cumpliendo con todas las órdenes, pero el miércoles su padre no apareció. Luego se conocieron las detenciones y se supo sobre la "mejicaneada" que parte de la banda hizo del dinero del rescate.

"¿Y papi, qué pasó?"
En la séptima comunicación volvió la voz anterior: "¿Y papi, qué pasó?", inquirió con un tono nervioso el secuestrador, ante lo cual el actor, desesperado y hasta llorando, exclamó: "Ya les pagué, te lo juro. Devolvémelo, te lo pido por favor". "A mí no me pagaste nada. Despejáme la Capital, papi, porque sino no te lo puedo devolver".
El mismo reclamo acerca de "despejar" la Capital fue hecho por el captor en la octava y última comunicación. "Tengo que cruzar a la provincia, loco. Despejáme la Capital y sacáme a la prensa y a la yuta", ordenó el delincuente, y le pasó la segunda grabación con la voz de Antonio.
"Nene, quedate tranquilo que estoy bien. Me están tratando muy bien, no me amordazaron ni me ataron. Estoy viendo en la tele a ese doctor Zin". Pocas horas después de esa comunicación la policía irrumpió en una vivienda de Burzaco y liberó a Echarri. (Télam)


Diario La Capital todos los derechos reservados