El ex presidente y precandidato por el peronismo para las presidenciales de marzo del 2003, Carlos Menem, denunció ayer maniobras del jefe de Estado, Eduardo Duhalde, para posponer las elecciones y frenar su retorno al poder.
Mientras, el gobernador de Santa Cruz y también precandidato presidencial Néstor Kirchner, dijo que "es hora de que dejen de entrar los ladrones en la Casa de Gobierno para que vuelva a entrar el pueblo, como en los viejos tiempos", a la vez que criticó a Adolfo Rodríguez Saá por "ser funcional" a Menem.
En una nota que, con su firma, publicó ayer un matutino porteño, Menem volvió a denunciar que una parte del Partido Justicialista y "el gobierno nacional" buscan "dilatar todo el proceso electoral", postergando las primarias que los menemistas quieren para el 15 de diciembre y Duhalde no antes del 19 de enero.
Duhalde, designado por Asamblea Legislativa el 1º de enero para gobernar al país hasta diciembre de 2003 y completar el mandato del renunciante Fernando de la Rúa, ante la inestabilidad política y económica adelantó las elecciones al 30 de marzo, con traspaso de mando el 25 de mayo, presentando su renuncia a partir de ese día.
"En los planes oficiales el presidente se verá «obligado» a retirar su renuncia ante la imposibilidad material de realizar elecciones e intentará continuar; en ese transcurso verá si consigue un candidato que le sirva para ganarme, cosa difícil, al parecer", señaló Menem.
Después de criticar las acciones del gobierno de Duhalde, con quien lleva una enemistad de una década, Menem sentenció: "La debilidad política fundamental del gobierno actual -debida a su origen- es muy perjudicial para la economía, y los organismos internacionales de crédito lo han dicho en reiteradas ocasiones".
Argentina está en una negociación contrarreloj con el FMI para no caer en cesación de pagos con el Banco Mundial en menos de dos semanas, después de haber declarado en diciembre pasado la mayor moratoria de la historia con acreedores privados.
Kirchner salió a matar
En ese contexto, el gobernador de Santa Cruz y precandidato presidencial del PJ, Néstor Kirchner, dijo que "es hora de que dejen de entrar los ladrones en la Casa de Gobierno para que vuelva a entrar el pueblo como en los viejos tiempos", y anticipó que "si hay cristalinidad y padrones generales, daremos la batalla por adentro; y si nos cierran las puertas, iremos por afuera".
El sureño no dejó pasar la oportunidad para pegarle al ex presidente provisional, el puntano Rodríguez Saá, "por ser funcional" al ex presidente Carlos Menem, "al haber inscripto su fórmula en la interna justicialista propuesta por el consejo nacional partidario", según dijo.
"Hay que ser coherente -agregó-, uno no puede decir que (Carlos) Menem es el que nos causó todos los daños a los argentinos y después ser funcional a él, legalizando una interna chiquitita y a puertas cerradas", aseveró el gobernador.
Si bien manifestó que respeta al candidato puntano, con quien trabajó en el Frente Federal, Kirchner consideró que en esta ocasión Rodríguez Saá "se equivoca", y recalcó que en estos casos "no sólo vale el discurso, sino que a la gente hay que conocerla más por lo que hace que por lo que dice".
Kirchner expresó esos conceptos durante una gira proselitista que realizó por la localidad bonaerense de Moreno.
La Ciudad
