Año CXXXV
 Nº 49.652
Rosario,
lunes  04 de
noviembre de 2002
Min 10º
Máx 19º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com





Entrevista. Apuesta a fondo por Terragno
Jesús Rodríguez: "La UCR va dejando atrás la etapa del luto y del llanto"
El diputado porteño dijo que el gran desafío para el radicalismo es ir al ballottage

Walter Palena / La Capital

El radicalismo parece estar emergiendo de las sombras en la que se sumió tras su segundo fracaso consecutivo como opción de gobierno. Al menos así lo entiende el diputado porteño Jesús Rodríguez, al señalar que su partido ya comenzó a superar el duelo luego de la muerte de la Alianza. Es más, se animó a vaticinar que si el candidato de la UCR es finalmente Rodolfo Terragno, irán al ballottage en las próximas elecciones. "Que nadie se sorprenda si sacamos el 15 por ciento de los votos", señaló el legislador en una charla con La Capital.
Mientras la puja del justicialismo continúa dirimiéndose en todos los terrenos, Rodríguez confirmó que el radicalismo sí realizará internas el 15 de diciembre con un padrón conformado por sus afiliados, más los independientes que quieran participar en la compulsa para dirimir las candidaturas, representadas en este caso por el propio Terragno, Leopoldo Moreau y Osvaldo Alvarez Guerrero.
-¿Cómo se hace para revivir a un partido que fracasó en sus dos últimos intentos de gobernar el país?
-La etapa del luto y del llanto para el radicalismo está quedando atrás sobre la base de la autenticidad de nuestros planteos y del reconocimiento de nuestros errores. No tengo dudas de que si (Rodolfo) Terragno es el candidato de la UCR, vamos a ir al ballottage y ese es el desafió que debemos plantearnos. Que nadie se sorprenda si sacamos el 15 por ciento de los votos.
-Pero les va a resultar difícil remontar la imagen de la derrota...
-Sin dudas, pero en las próximas elecciones la UCR va a ser escuchada porque la salud institucional de la Argentina requiere de un radicalismo renovado, tanto en sus dirigentes como en sus conductas.
-¿No cree que el paso de Terragno por el gobierno de la Alianza lo va a condenar en una futura elección?
-Pero él dejó el gobierno porque fue despedido por De la Rúa, precisamente por llamar la atención sobre las consecuencias que acarrearían para la propuesta de la Alianza algunas de las políticas que estaba llevando adelante.
-Leopoldo Moreau, otro de los candidatos, le dijo a La Capital el domingo pasado que Terragno era una variante más del liberalismo.
-No estoy de acuerdo, pero me parece que no es conducente entrar en una polémica de esta naturaleza.
-¿Cree que Elisa Carrió le va a quitar el voto histórico al radicalismo?
-Si esa pregunta me la hubiera formulado hace tres meses, le hubiera contestado que sí. Creo que a medida que pasa el tiempo, la idea del salvador es una idea que se muestra cada vez con menos fuerza y posibilidades de éxito. Estamos asistiendo a un escenario en el cual los liderazgos se distinguen por lo efímero.
-¿Se siente aludido por la consigna "que se vayan todos"?
-Me siento tocado, pero es un eslogan que considero injusto, aunque no puedo negar que existen razones para que lo formulen. La idea del "que se vayan todos" oculta un punto de vista muy importante: la negación de la democracia representativa. Pensar que es posible una democracia directa, con mandatos de seis meses de duración y revocables, y que las decisiones sean validadas por las asambleas de bases, es algo que no tiene antecedentes en los últimos dos mil años de historia de la humanidad.
-A lo mejor la Argentina está llamada a ser vanguardia en este tipo de prácticas políticas.
-(Carcajada) Sinceramente, no lo creo posible.
-¿Qué pasa entonces en la sociedad que Luis Zamora, que sostiene esto, aventaja en imagen positiva a Terragno, por ejemplo?
-Hay combinaciones en la sociedad que muestran estas oscilaciones. La influencia del periodismo y la desilusión de la mayoría de los argentinos se monta sobre un terreno fértil para que se plantee esta visión del mundo que no es democrática. Pongo un ejemplo: el señor Francisco de Narváez, mecenas de la política de este tiempo, sponsor de Macri, dijo que había votado a Zamora y que lo volvería a hacer. Eso explica también que hay algo en la sociedad que no anda bien.
-¿Cuál es la mirada del radicalismo respecto de la lucha descarnada que se está dando en el PJ?
-Históricamente el justicialismo trasladó sus conflictos internos a cuestiones de Estado. En otro tiempo, esas peleas se expresaban en términos de violencia. Hoy el terreno de esa disputa se da en el plano judicial. Esta circunstancia enturbia o nubla el debate político en la Argentina, porque en vez de estar discutiendo alternativas para superar la crisis, estamos siguiendo el debate jurídico de la vida interna del justicialismo.
-¿Y qué aportan ustedes para dar transparencia al proceso electoral?
-Bueno... Nosotros hemos votado una ley que el gobierno luego fue desvirtuando. En este plano, el radicalismo no tiene ninguna responsabilidad.
-¿Piensa que Duhalde se quiere quedar hasta diciembre del 2003?
-Esperemos que no. La UCR tiene una decisión tomada: el 15 de diciembre, con la participación de los afiliados y los ciudadanos independientes, vamos a seleccionar nuestra fórmula en la interna. Además, vamos a plantear en el Congreso la aprobación de la ley que establece que en el mes de marzo hay elecciones. Lo hacemos para sacar cualquier viso de dudas o de segundas intenciones que puedan derivarse del conflicto interno del justicialismo.



Rodríguez: la UCR puede llegar al 15% de los votos.
Ampliar Foto
Diario La Capital todos los derechos reservados