Pujato. - La comuna prevé terminar para fines de este año una serie de reformas que está realizando en el hospital Samco para dotarlo de más comodidades y mejorar sus prestaciones. La obra consiste en la construcción de una sala de internación para casos no complejos con capacidad para seis camas y demandará unos cuarenta mil pesos.
"Estas mejoras se hacen porque cada vez son más las personas que concurren al centro de salud", explicó el jefe comunal Héctor Emiliozzi. "El aumento de la demanda -añadió- está vinculada con la delicada situación socioeconómica de varias familias. Una franja de la sociedad que antes era de clase media hoy no tiene obra social y concurre al Samco".
Desde hace unos meses el hospital también implementó el servicio de guardia permanente para optimizar su operatividad y responder a las necesidades de la población. Cuando no brindaba esa prestación el centro asistencial funcionaba de 7 a 1 y los médicos hacían únicamente consultorio externo. Actualmente concurren diariamente entre 45 y 60 pacientes. "Que el Samco esté abierto todo el día es una tranquilidad y ayuda a resolver muchos problemas", comentó Emiliozzi.
La sala de internación en construcción se utilizará para contener durante el día a pacientes con problemas menores ya que los casos complejos serán derivados al hospital casildense San Carlos u otros efectores públicos equipados para tal fin.
Otros emprendimientos
Asimismo, en Pujato se están desarrollando importantes proyectos comunitarios donde prestan servicio unos 99 beneficiarios del plan para jefes de hogar desocupados. Fabricación de ladrillos, elaboración de pastas, pan y alimentos a base de soja, una huerta, un comedor para chicos y tareas de educación vial son algunos de los emprendimientos que ya están en marcha.
En el comedor cenan diariamente unos cien niños y los gastos son costeados con fondos comunales. "Cuando empezamos venían unos 50 pibes y ahora ya son casi cien", comentó la secretaria comunal de Acción Social, Sandra Balzi.
Un grupo de beneficiarios de los planes elabora alimentos para ser destinados a este y otros comedores escolares de Pujato. La iniciativa surgió de docentes de la Escuela 227 Bernardino Rivadavia y del Jardín 8.164 Sol Naciente.
También se creó un taller de costura donde se fabrica ropa de trabajo para empleados comunales, toallas, manteles, servilletas, trapos de piso y servilletas, entre otros artículos.