Siempre hay una primera vez en la vida, pero para el piloto de Gálvez Gonzalo Montes (Chevy) será para recordar por mucho tiempo el triunfo obtenido ayer en la categoría TC 4000 Standard en el veloz autódromo de Rafaela, donde la velocidad máxima y el elevado régimen de trabajo de los motores le pusieron música a la jornada ventosa.
La categoría repitió lo que viene mostrando en cada una de sus últimas presentaciones: una gran cantidad de participantes (46) y capacidad de manejo dentro de ese nutrido plantel. Por eso no sorprendió la victoria de Gonzalo Montes, un piloto que supo adaptarse al difícil escenario, llevándose su primer éxito de la Catedral de la Velocidad.
Las eliminatorias
El programa se diagramó sobre la base de tres series, la final B y la final A. La primera batería fue dominada ampliamente por Alberto Felizia (Chevy), quien mostraba también tener ayer la máquina más rápida del parque. El rosarino necesitó 9m 10s 677/1000 y un promedio de 139,574 kilómetros por hora para recorrer las siete vueltas de competencia y marcar una diferencia sustancial con relación al resto. Segundo se ubicó Lisandro Abrate (Dodge) y tercero llegó Roberto Unrein (Chevy). La segunda batería quedó para Gonzalo Montes, siendo escoltado por Danilo Werlen (Chevy) y Alejandro Pagani (Chevy). Montes empleó para igual número de vueltas, 9m 14s 296/1000 y un promedio de 138,662 kilómetros por hora. La tercera y última eliminatoria se la adjudicó Marcos Konjuh (Ford), uno de los aspirantes el título de la presente temporada. El de Los Molinos estableció un tiempo de 9m 17s 908/1000 y un promedio de 137,765 kilómetros por hora. Andrés Luraschi (Chevy) llegó segundo y Elvio Perren (Ford), tercero.
Montes y la sorpresa
Los comentarios previos a la final, le daban un crédito de confianza al rosarino Alberto Felizia. No era para menos. Ganó en horas de la mañana la tanda clasificatoria y se impuso en su serie con el mejor tiempo. Felizia marcó la diferencia desde la movida y se fue adelante buscando el triunfo. Atrás arrancaban Montes y Konjuh, buscando no dejar que el puntero tuviera una tarde tranquila y lo consiguieron con el correr de las vueltas. Asé se conformó un trencito superveloz donde ninguno de los tres regalaba un canto de uña, definiéndose en las últimas cuatro vueltas a favor de Gonzalo Montes. A todo esto Adrián Nicoletti se imponía en la final B.