Mariano Bereznicki / La Capital
Después de tanto tiempo de andar entre las penumbras, por lo menos tuvo una tarde de regocijo. Quizás habrá sido el comienzo de una nueva etapa. O tal vez, la misma desesperación por ganar la llevó a recurrir a la fuerza interna para atenuar la impaciencia que reina desde hace mucho tiempo por Bella Vista. Es que la 4ª división de Newell's no viene incursionando bien en este torneo. Tan es así que pudo volver a la victoria dos meses y medio después. El segundo triunfo en lo que va del torneo lo logró el sábado ante el entonado Racing por 2 a 1. Los rojinegros no habrán ofrendado un buen espectáculo pero al menos les bastó para codearse con el triunfo, ese mismo que sirve para encarar el futuro con una dosis extra de optimismo.
La última victoria había sido ante Unión, en la capital santafesina y también por 2 a 1. Después de aquel 24 de agosto, Newell's cayó inmerso en una incómoda situación: No podía ganar.
Este equipo comenzó a parecerse al de Taffarel a principio de año, cuando lo único hacía era sumar derrotas. Después de la ida de Adrián a Argentino, asumió Arsenio Ribecca, quien vienen remando con lo tiene y puede en pos de levantar esta magra campaña.
Pero sus jugadores siguen sin responder al ciento por ciento. La irregularidad es el común denominador.
Aunque ante Racing, Newell's amagó ser otro Newell's. Como lo indica su rica historia, con pilcha de protagonista y sin dejarse llevar por su rival en su propia casa. Impuso respeto en los minutos iniciales.
Y merced a eso inauguró el marcador. Paulo Rosales le metió un pase perfecto a Iván Borghello, quien definió con clase ante el achique de Ferrari.
La lepra pareció aburguesarse por unos instantes y Racing llegó al empate a través del hábil Luciano Olguín, quien en los últimos partidos viene mojando seguido ante Newell's.
Pero los locales recuperaron rápido la pelota vía Jorge González y Juan Taboada. Además el Oveja García se enchufó por unos instantes y Rosales y Ferragut ponían en apuros a los defensores visitantes.
Y después de tanto buscarlo llegó el segundo. Ferragut clavó un golazo de tiro libre y sepultó las pocas intenciones racinguistas. Después de eso, la lepra se relajó y encaró el segundo tiempo con más cautela aunque casi le cuesta el empate.
Pero al parecer era el día en que Newell's tenía que salir de pobre. O al menos así lo demostró el sábado. Ahora habrá que ver si ante Colón puede mantenerse de pie.
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La Ciudad
