Año CXXXV
 Nº 49.643
Rosario,
sábado  26 de
octubre de 2002
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Esperan la liberación de un joven cordobés
La familia del empresario Ariente cumplieron la exigencia de los captores pero el chico no aparece

La familia del joven Federico Ariente, secuestrado hace casi dos semanas en las sierras de Córdoba, aseguró que ayer al mediodía pagó un rescate de 400 mil pesos y esperaba angustiosamente un nuevo llamado de los secuestradores para saber cuándo será liberado.
Olga de Ariente, madre del joven, dijo que el pago fue efectivizado a las 12. de ayer por su hija Lorena, en una localidad no especificada del conurbano bonaerense. "Ahora nos queda esperar que Federico regrese a casa", señaló la mujer.
Fuentes cercanas a la familia señalaron que por instrucción de los secuestradores el pago se efectuó desde un taxi en movimiento, y que en todo momento la hermana del muchacho siguió las indicaciones de los captores por medio de comunicaciones realizadas a su teléfono celular.
Según fuentes policiales, Ariente, de 23 años, estaría en poder de sus captores desde la madrugada del pasado domingo 13, cuando fue secuestrado a poco de retirarse de una fiesta realizada en una ex fábrica de pinturas de San Roque, 50 kilómetros al oeste de la capital cordobesa.
El pago del rescate ocurrió luego de que el martes pasado, el empresario metalúrgico Raúl Ariente, padre del joven, apelara a los medios de comunicación para que la Policía y la fiscal de caso, Alejandra Hillman, no interfirieran en las negociaciones.
El sábado 19, según confirmó Ariente, se frustró la entrega de los 400 mil pesos que su hija Lorena llevó en un tren por la localidad bonaerense de Moreno, ya que la joven decidió abortar la operación cuando aparecieron en el sitio pactado para la entrega policías federales y bonaerenses.
Las fuentes confirmaron que los supuestos secuestradores se comunicaron con el padre del joven, exigiéndole el pago del rescate, y agregaron que las llamadas fueron efectuadas desde el conurbano bonaerense. El proceder de los secuestradores siempre despertó sospechas en los investigadores, sobre todo por el tiempo que demoraron en iniciar el contacto con la familia, y porque dejaron libre a la novia del joven, una testigo clave. (DyN)


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