Las empresas argentinas iniciaron en los últimos días un lento proceso de regreso a los mercados de capitales luego de casi un año de sequía en materia de financiamiento, producto del default de la deuda pública declarado por el efímero gobierno de Adolfo Rodríguez Saá en los últimos días del año pasado.
Ayer, a poco de cumplirse 10 meses de la fecha en que la Argentina le dijo al mundo que no pagaría los bonos emitidos por el Estado; Irsa y Cresud, del Grupo Elzstain, anunciaron la emisión de Obligaciones Negociables por 150 millones de dólares.
Así, las empresas, que se suman a una operación anterior de Pan American Energy, comenzaron un tímido regreso al mercado en búsqueda de fondos, principalmente para hacer frente a sus obligaciones con entidades financieras.
En esta oportunidad no se trata de nuevas emisiones de acciones ni de operaciones de canje, sino de la colocación en el mercado de Obligaciones Negociables (ON), un instrumento de deuda que representa un título privado pagadero en un tiempo determinado, mediante el cual la compañía obtiene fondos frescos.
El comportamiento de las empresas marca al menos una tendencia "saludable" para la plaza local, según reconocen tenuemente los expertos, puesto que -argumentan- una compañía "no se lanzaría a colocar un título de deuda si no tiene al menos la percepción de que el mercado lo aceptará".
La pionera en colocar en el mercado minorista local una ON de manera absolutamente voluntaria fue la petrolera Pan American Energy, que logró con éxito el pasado 21 de octubre hacerse de 15,5 millones de dólares, operación que le siguió a una similar realizada en abril último por 20,4 millones, pero que fue tomada sólo por inversores institucionales (AFJP y compañías de seguros).
Fuentes de la empresa que preside Alejandro Bulgheroni aclararon en esa oportunidad que "los fondos serán destinados para capital de trabajo en soporte del continuado plan de desarrollo de la compañía en la Argentina".
Ayer se sumaron las dos empresas del grupo que comanda el empresario Eduardo Elzstain, Irsa y Cresud, que anunciaron el lanzamiento de una ON más ambiciosa, en este caso por 150 millones de dólares en total, que además serán ofrecidos en el mercado internacional.
En el acto de lanzamiento de los títulos de deuda, que se desarrolló en la Bolsa de Comercio porteña, se informó que de los 150 millones, 100 millones pertenecen a Irsa y los restantes 50 millones a Cresud.
En ambos casos los vencimiento de las ON operarán en el 2007 y rendirán una tasa del 8 por ciento anual, pagaderos semestralmente.
El "road show" local se realizó en la Bolsa porteña en un acto del que participó el presidente de la entidad bursátil, Julio Werthein; el titular de Cresud, Marcelo Mindin; y el gerente general de esa compañía Alejandro Elzstain, hermano de Eduardo.
La semana próxima la presentación las ON se extenderá por Estados Unidos y Gran Bretaña y las ciudades a visitar serán Washington, Miami, Nueva York, Londres y Edimburgo, entre otras.
En busca de fondos frescos
La incursión de IRSA y Cresud en el mercado (ambas compañías integran el panel Merval de las empresas líderes) contrasta con la de Pan American Energy, puesto que el objetivo principal de la operación es hacerse de fondos frescos para enfrentar la crisis y reestructurar deuda.
Al explicar la incursión en el mercado, Mindin destacó que "ideamos esta estrategia para enfrentar la crisis, y reestructurar la deuda a través de bonos convertibles que nos permiten estirar los pagos y bajar los intereses".
Explicó que la estrategia de la compañía ante la crisis fue vender activos no estratégicos en el exterior.
"Tenemos buenos activos, evitamos el default y a pesar de los cuatro años de recesión nuestro cash flow (flujo de caja o de fondos) es más que suficiente para cubrir los intereses de la compañía", aseguró.
IRSA controla ocho shopping en el país, con cerca de mil locatarios, donde se centralizan los alquileres vía venta. Controlan cuatro hoteles y edificios de renta, algunos insignia como el de Pirelli, el Rulero (de Retiro) y el Continental (al lado del hotel Intercontinental).
En lo que hace a Cresud, Mindin dijo que como los bonos serán convertibles en acciones, "su potencial es enorme y el inversor podrá acceder a un portfolio de inmuebles a valores ridículamente bajos".
Recordó que el sector agrícola, ganadero y lácteo, principales rubros en los que opera la compañía de bienes raíces, fue favorecido por la devaluación, ya que la comercialización de todos esos activos es en dólares.
En cuanto a la valuación de los campos dijo que el precio en dólares cayó un 40 por ciento desde la salida de la convertibilidad.
Mindin reconoció que en el actual contexto del país existe una "incógnita política" sobre quien será el próximo presidente, pero minimizó a la etapa preelectoral al destacar que "los activos de la empresa están baratos" y que "era importante refinanciar la deuda del grupo a siete años".
La Ciudad
