Diputados avaló que los súper sigan abriendo los domingos

El PJ, la UCR usandizaguista y el PDP ganaron por escaso margen. De todos modos, se aprobó una regulación

Jorge Sansó de la Madrid / La Capital

La Cámara de Diputados de la provincia ayer dio media sanción a una ley que regula la radicación de súper e hipermercados en la provincia. Sin embargo, un artículo de la norma que impedía a las grandes bocas del consumo abrir sus puertas los días domingo y los feriados fue dejada de lado luego de una reñida definición, por el estrecho margen de dos votos.
El proyecto en general, que establece pautas a cumplir por las nuevas compañías del sector que quieran emplazarse en el territorio santafesino (ver aparte), había sido aprobado con la única negativa de la bancada demoprogresista.
Una nutrida barra acompañó con aplausos y abucheos a las más de cuatro horas de discusión en general de la iniciativa. El debate abarcó una extensión inconmensurable de aristas que fueron desde las antinomias libremercadistas versus reguladores, privatistas o estatistas, autonomías municipales y legislación comparada, hasta citas de políticos y célebres pensadores.
Tampoco se dejó de mencionar la legislación laboral, competencia desleal y propaganda engañosa, entre planos que superponían los estamentos nacional, provincial y municipal a quienes, según fuera el orador en turno, correspondía legislar sobre la materia.
Para el miembro informante de la mayoría, que presentó el dictamen de la comisión de Asuntos Constitucionales y Legislación General, el justicialista Carlos Bermúdez, no hubo dudas en que la provincia debía ordenar y regular un régimen para comercios de grandes superficies, poniendo el acento en el detrimento que las ventajas comparativas de éstos infligieron en las economías urbanas y suburbanas afectando al pequeño y mediano almacenero o supermercadista.
Fue Bermúdez quien habló de cifras y trajo a colación los ejemplos de otros países, entre otros muchos argumentos. Pero el demoprogresista Carlos Favario encendió la polémica al sostener -mediante un dictamen en minoría- que el proyecto mayoritario avanzaba sobre las autonomías municipales, en referencia al mecanismo de zonificación impuesto por la ley.
Favario se pronunció además en favor de la libre competencia sin cortapisas, aunque admitió los efectos negativos de las excepciones que muchas veces logran poderosos lobbies empresarios. El legislador del PDP manifestó que resulta necesario generar políticas activas que favorezcan a los pequeños y medianos comerciantes en lugar de regular a los grandes.
Posteriormente, los radicales Angel D'Ambrosio, Alicia Tate y Jorge Alvarez, y el socialista Alfredo Cecchi, respondieron los variados y extensos argumentos de Favario. Todos apoyando el proyecto finalmente aprobado.
Cuando llegó la hora de votar sobre la apertura dominical aparecieron las grandes rispideces. A tal punto fue así que el bloque radical había dejado en libertad de acción a sus integrantes y que decidió pasar lista de los votos. Eran pasadas las 22.30 cuando el oficialismo, en compañía del usandizaguismo y el PDP logró imponerse por 23 votos a 21 a quienes planteaban prohibir la apertura los días domingos y feriados, formada por socialistas, celestes de la UCR y algunos justicialistas sueltos.
La barra del recinto parlamentario, que ayer se vio colmada por entidades que nuclean a pequeños y medianos comerciantes y almaceneros, muchos de ellos provenientes de Rosario, primero enmudeció y luego se ilusionó gritando "que salga un patriota", cuando la oposición adujo un empate y pidió votar de nuevo, pero quedó en claro que los votos no alcanzaban.
Los pequeños comerciantes se fueron mascullando su bronca por el artículo que no pudo ser, mientras que algunos justicialistas que defendieron en el recinto el proyecto completo cuestionaban la ausencia de otros que habían fogoneado el proyecto desde el principio y comentaban sobre los lobbies de grandes cadenas.