Temen que la norma derive en una ola de juicios en contra del Estado

El gobierno va por un veto parcial a la ley que deroga las jubilaciones especiales

Buscan preservar a obispos, diplomáticos y jueces

El gobierno ratificó ayer su intención de vetar parcialmente la ley sancionada ayer por el Senado que dispone la derogación de las jubilaciones de privilegio, al entender que puede derivar en miles de juicios contra el Estado nacional.
Fuentes oficiales señalaron que la ley "será analizada detenidamente" por el gobierno para alcanzar un veto parcial que permita resguardar los beneficios jubilatorios de los obispos, integrantes del cuerpo diplomático y jueces.
"El proyecto votado difiere del que remitió el Poder Ejecutivo al Parlamento, en el que no se proponía la derogación de los beneficios -lo que derivaría en miles de juicios al Estado- sino en un recálculo de las jubilaciones de privilegio", expresó la fuente consultada ayer en Casa de Gobierno.
En ese sentido, la intención oficial continúa siendo la de elaborar "un mecanismo de recálculo" que permita revisar las 15.000 jubilaciones de privilegio actuales para determinar si los beneficiarios cumplen con la cantidad de años o con el monto de haberes que le corresponde con su régimen jubilatorio.
En el caso de los obispos, el gobierno ratificó la necesidad de mantener el beneficio jubilatorio al entender que "no disponen de una jubilación en el sistema público de reparto y conforma parte del principio del sostenimiento del culto católico" que resguarda la Constitución Nacional.
El Senado convirtió en ley anteayer el proyecto que deroga los regímenes jubilatorios especiales y determina el tope de 3.100 pesos netos para quienes actualmente tengan el beneficio, por un año, en el marco de la emergencia económica.
La Cámara alta incluyó en la derogación a los regímenes especiales de magistrados y representantes del servicio exterior, que serán cuestionados por el Poder Ejecutivo.
De acuerdo a lo que quedó establecido en el texto tras su sanción en la Cámara de Diputados, fueron excluídos de la derogación de regímenes especiales los científicos y los docentes, cuyos privilegios se centraban en las edades para jubilarse más que en los haberes diferenciados.
La iniciativa había recibido media sanción de la Cámara de Diputados el pasado 21 de agosto y fue aprobada en general por el Senado el 9 de octubre. Antenoche, la Cámara alta convirtió sorpresivamente el proyecto en ley. El artículo central de la norma, que deroga todos los regímenes especiales, fue aprobado por 33 votos afirmativos contra 24 negativos.

Duhalde quiere que se haga un recálculo de los haberes.