Sólo con lupa se podrán ver los números de la guía telefónica 2002-2003 que distribuirá Telecom en Rosario desde la semana próxima. Y claro, la información que en la versión del año pasado ocupaba 613 páginas ahora está comprimida en 352. Para eso, redujeron la letra a un tamaño que resulta totalmente ilegible. En la ciudad de Santa Fe, el reparto de la nueva guía -similar a la que se confeccionó para Rosario- ya generó un escándalo: miles de clientes la rechazaron y la donaron a un hospital para que luego recicle el papel. Mientras, la Defensoría del Pueblo de la provincia intimó a la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC) para que obligue a la empresa a confeccionar otra guía.
Según la explicación del gerente local de Relaciones Institucionales de Telecom, Ricardo Scaglione, las guías se achicaron por una "reducción de costos de la empresa".
Para que la nueva guía se redujera en 261 páginas (comparada con la anterior), la empresa Telecom comprimió la información de los teléfonos particulares en siete columnas por página, cuando en la del período 2001-2002 estaba desplegada en cinco. Si para leer la versión del año pasado ya había que hacer un esfuerzo visual, en la que está por llegar directamente habrá que echar mano a una lupa. De lo contrario, resultará casi imposible distinguir una letra de un número.
Las secciones de páginas amarillas de negocios -donde figuran los anuncios pagos comerciales, industriales y profesionales ordenados alfabéticamente por localidad y razón- sí podrán leerse. Claro que también se necesitará un poco de voluntad.
La Capital tuvo acceso ayer al tomo que se distribuirá a partir del próximo miércoles en Rosario y en otras ciudades como San Lorenzo, Arroyo Seco, Capitán Bermúdez, Granadero Baigorria, Funes, Roldán y otros pueblos de la zona que forman parte del mismo registro. Y pudo comprobar que no sólo se achicó la cantidad de páginas a un poco más de la mitad, sino que también se redujo parte de la información.
Los ejemplos del "achique"
Varios ejemplos corroboran este ajuste: los planos de las cuatro zonas de Rosario y el índice de calles -que en la guía vieja ocupaban de la página 9 a la 22- directamente desaparecieron. Mientras que el servicio internacional -donde se detallaba el listado de los países del mundo con sus respectivos códigos- también brilla por su ausencia en el nuevo registro.
"El artículo 10 del reglamento general de clientes del servicio básico telefónico establece que los prestadores deberán incorporar en forma gratuita el nombre, domicilio, localidad y número de teléfono del cliente en la guía telefónica. Todo lo demás, como los planos de las zonas, lo brindaba la empresa, pero no tenía obligación de hacerlo", explicó Scaglione a La Capital.
Pero si de confirmar la reducción se trata, las 15 páginas que ocupaba la sección de organismos oficiales, servicios públicos y números útiles de la guía 2001-2002 ahora se llevó a 10.
Las nuevas guías ya generaron un escándalo en la ciudad de Santa Fe, donde Telecom las distribuyó hace tres semanas. Bastó que llegaran a las primeras casas para que los clientes se enfurecieran. Es que allí, los tomos que contaban con 550 páginas ahora se redujeron a 272. Los usuarios que no se quedaron callados tuvieron dos opciones para reaccionar contra la empresa: unos tiraron las guías en un contenedor que colocó el Centro Comercial de Santa Fe con el fin de donar el papel a un hospital. Y otros recurrieron a la Defensoría del Pueblo.
"La ilegibilidad de la nueva guía atenta contra el derecho de acceso que tienen los ciudadanos a un servicio público y universal. Y si a mí me cuesta leer la guía, con más razón le pasará a una persona de edad", dijo el defensor del Pueblo, Carlos Feruglio, quien junto a su par de Rosario, Ricardo Cicarelli, firmó una resolución impugnando la publicación y exigiendo su reemplazo por otra.
La Ciudad
