Reclaman a la UNR el diploma de una víctima de la dictadura

Osvaldo Aguirre / La Capital

Familiares de Mario Oreste Galuppo, un ingeniero eléctrico que fue asesinado durante la dictadura militar, solicitaron a la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional de Rosario (UNR) que se les entregue un duplicado de su diploma, que fue robado junto a otros elementos por un grupo de tareas.
La presentación, realizada por los padres de Galuppo junto al Museo de la Memoria de Rosario, tuvo lugar la semana pasada. La iniciativa tiene un único antecedente en la Universidad de Buenos Aires, donde la madre de un desaparecido solicitó la entrega de un diploma que no había sido entregado, en la Facultad de Ciencias Exactas.
Mario Oreste Galuppo tenía 24 años, era ingeniero electrónico, militaba en la Juventud Peronista y trabajaba en comunidades cristianas. El 7 de octubre de 1976 fue asesinado por un grupo de tareas en la ciudad de Santa Fe, donde vivía. Su esposa, la abogada Graciela Saur, fue también ultimada el 21 de septiembre de 1976.
Los familiares y el Museo de la Memoria pidieron la entrega de un duplicado del diploma de ingeniero electrónico "que fue robado por fuerzas de seguridad que allanaron el domicilio y asesinaron a Mario Oreste". El pedido pasó a ser considerado por el Consejo Directivo de Ingeniería.
Según se indicó, la presentación constituye el primer paso de una gestión del Museo de la Memoria en procura de gestionar ante la Universidad Nacional de Rosario la devolución de diplomas robados o destruidos a familiares de desaparecidos o muertos durante la dictadura militar.
En ese sentido, indicaron voceros del Museo de la Memoria, se intentará "una adecuación de la normativa para autorizar que familiares de graduados muertos o desaparecidos por el terrorismo de Estado obtengan diplomas o copias con el objeto de colaborar en la reconstrucción de la identidad para su familia, la comunidad educativa y la ciudadanía en general, en beneficio de la reconstrucción de la memoria colectiva".
El Museo de la Memoria cuenta actualmente con 70 trabajadores voluntarios, que se distribuyen en diversas comisiones de trabajo.