Apenas atravesó la puerta, la empleada de limpieza encontró un papel con una leyenda sugerente: "Sonrían, los estamos robando". Eran las 7 de la mañana del miércoles y la mujer primero se sorprendió. Giró la cabeza y vio que una ventana de un consultorio que da a la calle estaba abierta. Después entró a la clínica y caminó entre papeles desparramados. Entonces ya no dudó y pudo confirmar que su presunción era una certeza: un grupo de ladrones habían asaltado los consultorios. Los maleantes destrozaron una caja fuerte y de allí se llevaron 1.900 pesos y cheques por un monto no precisado.
El atraco ocurrió en el Instituto de Especialidades Médicas Axis, de Dorrego 379, a dos cuadras de la comisaría 3ª. A las 4.30 del miércoles una vecina escuchó ruidos extraños, pero no les dio importancia. Dos horas y media después, la persiana de una ventana estaba levantada y el postigo abierto, aunque la puerta de ingreso no estaba forzada. "La mujer que hace la limpieza fue la primera que llegó y (la abertura) estaba cerrada con candado", explicó una de las secretarias del instituto.
Después llegaron las otras empleadas y apenas miraron en derredor, observaron que las puertas de los consultorios y el laboratorio estaban abiertas, los cajones de los escritorios violentados y una computadora "con los estudios cardiológicos de los pacientes" había sido destrozada a golpes de martillo. También se percataron de que había desaparecido "una PC, con toda la base de datos" de la clínica.
En el interior del local, los maleantes atravesaron la recepción y se dirigieron hacia la parte trasera. Allí sobre una pared situada enfrente del laboratorio estaba empotrada una pequeña caja de seguridad. Los ladrones la arrancaron y la rompieron a golpes para poder abrirla y llevarse los 1.900 pesos y los cheques de "algunas obras sociales" guardados en la caja fuerte.
Mientras las mujeres esquivaban los papeles diseminados por el suelo, entraron al consultorio de psicología y apenas levantaron la vista vieron dos leyendas escritas en las paredes que le llamaron la atención. "Tumberos. Vamo' la KD" (una referencia a Rosario Central). Al lado otra inscripción rezaba "Soy un Tumbero Más".
En otra pared apareció el texto más curioso, con la firma de un sector de la barra brava canalla. Un rostro dibujado que esbozada una sonrisa con una leyenda que decía "Lo robamos. Los Pillines".
Más abajo, otra cara de un hombre con un cigarrillo de marihuana en sus labios completaba el cuadro. A unos pocos metros, en una computadora los ladrones dejaron escrita una particular inscripción: "100% Tumberos". El consultorio parecía arrasado: camillas "tajeadas" y sillas y sillones rotos aparecieron ante la vista de las empleadas y médicos de la clínica. "Hasta orinaron", comentó asombrada una empleada del instituto.
Después de cometer los destrozos y con el botín en su poder, los intrusos aparentemente salieron por la ventana, aunque tomaron la precaución de dejar cerrada la puerta de calle. "Tal vez entraron con una llave", especuló uno de los directores del instituto.
| |
La Ciudad
