Año CXXXV
 Nº 49.638
Rosario,
lunes  21 de
octubre de 2002
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Entrevista. El director reivindicó el 17 de Octubre y el Argentinazo
Fernando Solanas: "Los candidatos del PJ no son peronistas"
Para el ex diputado nacional, la dirigencia "fue comprada", en un histórico episodio de "travestismo político"

Rofolfo Montes / La Capital

Dirigió obras esenciales del cine nacional como "El exilio de Gardel" y "Sur". Fue diputado nacional por el Frente Grande -en la provincia de Buenos Aires- y peleó sin suerte contra la ola privatizadora del menemismo en los primeros noventa. Particularmente de YPF, su especialidad.
Fernando Pino Solanas ahora está filmando "un fresco testimonial de la Argentina, lo que quedó después de quince años de programas neoliberales". Se trata una versión acética de los tiempos que corren, una actualización de la mítica "La hora de los hornos", pieza clave del cine político argentino de los años 60 y los 70. "Los candidatos del PJ no son peronistas", disparó el ex legislador, y acusó a la cúpula partidaria de "implementar el travestismo político más canalla que recuerde la historia".
Siempre ligado al peronismo, aunque por fuera de sus estructuras formales, Pino analiza en exclusiva con La Capital la significación del 57º aniversario del 17 de Octubre.
"El 17 de octubre del 45 es una fecha fundante de la Argentina, pero también lo son el 19 y 20 de diciembre de 2001. Ambas fueron insurrecciones populares que cambian la historia", dijo un elegante y apasionado Solanas en su estudio de la calle Suipacha en el barrio de Retiro de la Capital Federal.
-¿El 17 de Octubre, en la actualidad, perdió significación política y popular?
-Es un fecha donde el pueblo dijo basta. En el 45 dijeron basta y cruzaron a nado o en bote o como pudieron el Riachuelo, los más castigados y los excluidos de entonces. Y desde ahí hasta los años 70 fueron los trabajadores el sujeto histórico que hizo las mejores cosas del país.
-¿Puede el peronismo actual tomar la representación política de ese sujeto histórico?
-Voy a hacer una distinción. El peronismo va a seguir en el corazón de los argentinos, porque fue el momento de mayor dignidad y felicidad que vivió el pueblo en el siglo XX. Otra cosa es el PJ, cuya cúpula fue comprada y donde los dirigentes implementaron el travestismo más canalla que recuerde la historia del país.
-¿Pasados los noventa, ve alguna brecha por donde se puede reorganizar el movimiento popular?
-La imagino difícil. Los que son fieles a las raíces, a la herencia cultural, al movimiento nacional y popular, siempre se reagrupan. Los demás se van, porque con las grandes crisis vienen las deserciones. De todas maneras, hay enormes condiciones con los desocupados, con la clase media pauperizada, para una nueva alianza de fuerzas. Lo difícil es construir una respuesta a la globalización que sea continental: la patria grande, con el Mercosur desde el Caribe hasta Tierra del Fuego. El Alca es una groserísima anexión a Estados Unidos, que Lula desde Brasil va a combatir.
-¿El triunfo de Lula y el PT abren nuevas perspectivas para la Argentina?
-Enormes, soy optimista. Es el triunfo de la perseverancia que logró conformar el partido popular más organizado de Sudamérica, y llegar al poder.
-¿Cómo ve la interna actual del PJ y sus candidatos?
-Es la interna del PJ y no del peronismo. Ni Néstor Kirchner ni Adolfo Rodríguez Saá son peronistas. Son una variante algo populista del conglomerado conservador y liberal que ha sido el PJ en toda esta época. Ellos aprobaron en el Congreso todas las leyes escandalosas del menemismo, que vulneraron la Constitución nacional. Son traidores a la patria. Vendieron YPF sin inventario ni tasación.
-¿Y los demás candidatos?
-De ellos no hablo. Son directamente los gerentes directos de los mandantes. Basta de farsa. Me sorprende que algunos peronistas auténticos y hasta ciertos intelectuales pueden creer otra vez en propuestas de este tipo.
-¿Qué significan las elecciones con este panorama?
-Una farsa absoluta. Son antidemocráticas y amañadas. El pueblo está esperando que se lo convoque a una gesta. Pero necesita que lo convoque gente creíble, sin manchas. Falta que el movimiento social cree a su dirigencia política.



El ex legislador dijo que las elecciones serán una "farsa". (Foto: Horacio Paone)
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