Año CXXXV
 Nº 49.635
Rosario,
viernes  18 de
octubre de 2002
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En pocos días murieron dos pacientes en un psiquiátrico

Una mujer de 38 años fue hallada ahorcada con un cordón de zapatilla en un baño del neuropsiquiátrico Braulio Moyano, en el barrio porteño de Barracas, y se convirtió en la segunda paciente muerta en ese centro asistencial en cuatro días, según fuentes policiales.
Los empleados de ese hospital estatal denunciaron ayer la falta de medicamentos y de personal para la atención de los internados, ya que aseguraron que hay sólo una enfermera cada 60 de ellos. Fuentes de Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) aseguraron que en el Moyano hay 600 empleados para unos 1550 pacientes.
El hecho ocurrido ayer se convirtió en el segundo caso en cuatro días en el Moyano, a lo que hay que sumarle otra muerte de un paciente que apareció ahorcado en su cama en el neuropsiquiátrico José T.Borda.
El caso que se conoció ayer ocurrió anteanoche cerca de las 20 en el pabellón Esquirol del Moyano, cuando una enfermera del neuropsiquiátrico encontró en uno de los baños a una paciente ahorcada, identificada como Marcela Jiménez, de 38 años y madre de dos chicos de siete y nueve años.
Como aún estaba con vida, la enfermera bajó a la paciente e intentó reanimarla, pero falleció antes de que pudiera ser asistida por especialistas.
De acuerdo con la investigación, la paciente, de apellido Jiménez, se ahorcó con un cordón de zapatillas atado a la cadena del depósito de agua de uno de los baños.
Una fuente del caso aseguró que el hecho se desencadenó minutos después de que la enfermera del pabellón (la única para 61 internos en esa zona) había servido la comida a los pacientes.
"Mientras se encontraba preparando la medicación para cada uno de los enfermos, comenzó a escuchar gritos de una mujer. Al llegar al baño se encontró con el panorama de la paciente colgada", explicó la fuente consultada.
"En los últimos días dos pacientes se ahorcaron y nosotros tenemos tres minutos para descolgarlos y reanimarlos, es imposible atenderlos y controlarlos a la vez. No hay empleados suficientes para la cantidad de internados", explicó una enfermera. Según fuentes del establecimiento, la paciente "padecía hace mucho tiempo de psicosis con brotes de agresión a terceros y a sí misma". (Télam)


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