Año CXXXV
 Nº 49.635
Rosario,
viernes  18 de
octubre de 2002
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Derivaciones del secuestro de un buque paraguayo
Investigan por contrabando a un suboficial de la Prefectura
Estaría involucrado con la organización que traía ilegalmente cigarrillos y cueros desde Asunción

El encargado de un destacamento de la Prefectura Naval Argentina ubicado en una localidad al sur de Rosario podría ser cómplice de la organización que ingresaba ilegalmente al país cigarrillos y otras mercancías procedentes de Asunción a bordo de un barco de bandera paraguaya. El sospechoso ya fue citado por un juez federal que investiga estas operaciones para declarar como imputado de contrabando agravado.
El sujeto cayó bajo sospecha por sus sugestivos contactos telefónicos con contrabandistas que traían cigarrillos y cueros en el Arapotey, un buque interceptado el 27 de septiembre en aguas del río Paraná frente a las costas de Rosario. La nave partió de la capital paraguaya y terminó incautada durante un operativo conjunto de la Gendarmería Nacional y la propia Prefectura.
El barco transportaba 56 mil cartones de cigarrillos y 113.000 kilos de cuero y su carga fue valuada en unos 900.000 pesos.
El capitán del Arapotey, un ciudadano paraguayo de apellido Rojas, y los otros nueve tripulantes de la nave, fueron detenidos por orden del juez federal de Formosa, Marcos Quinteros. El magistrado tiene a su cargo el caso porque la investigación comenzó en su provincia.
Quinteros es quien citó al suboficial de Prefectura para interrogarlo sobre sus presuntas conexiones con esta organización mafiosa. Esta declaración se producirá en los próximos días.
El sospechoso, que residiría en Rosario, fue mencionado por otros miembros de la banda en conversaciones telefónicas interceptadas por el juez formoseño. De esas escuchas, donde lo llaman Pitu, surge que se trataría de alguien con buena información sobre el movimiento naval en varios puertos privados de la zona de Arroyo Seco y Alvear. Los colaboradores del juez Quinteros sospechan que pasaban esos datos a los contrabandistas y de paso liberaba esas terminales portuarias para que pudieran desembarcar el contrabando sin riesgos.
Los investigadores creen que la noche que interceptaron al Arapotey en Rosario el barco se dirigía precisamente hacia esa zona. Aquel día, voceros del operativo dijeron que detrás de este caso hay una poderosa red de contrabandistas con ramificaciones en varias ciudades del litoral argentino y con base de operaciones en Asunción. Esto es lo que ahora trata de probar el juez formoseño.
Las pesquisas se iniciaron hace cuatro meses. Desde entonces se detectaron al menos dos viajes del Arapotey desde Asunción hacia esta zona. En su tercera incursión lo interceptaron en el sector "HI" del puerto local, a la altura de avenida Belgrano y Cerrito. A bordo llevaban ocho contenedores con la carga ilegal de cueros (se presume que iban hacia Montevideo) y cigarrillos.



Los contrabandistas fueron interceptados en el puerto. (Foto: Daniel Carrizo)
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