Año CXXXV
 Nº 49.626
Rosario,
miércoles  09 de
octubre de 2002
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Violento robo en un instituto educativo

Los alumnos y profesores de un instituto terciario se quedaron inmóviles cuando vieron al recepcionista tirado en el suelo chorreando sangre de la cabeza mientras una chica tapaba su boca con cinta adhesiva. Entonces no dudaron y llamaron a la policía. Cuando los maleantes escucharon la sirena del móvil que acudía al lugar decidieron abandonar el lugar llevándose sólo una videocasetera y las pertenencias de algunos de los presentes.
A las 15.45 de ayer, dos hombres y una mujer entraron al Instituto Superior General San Martín ubicado en Salta 1436. Para ello se hicieron pasar como aspirantes a ingresar a una de las carreras que se dictan en el establecimiento educativo. Pero cuando estuvieron frente al recepcionista, Evaristo Amici, mostraron sus verdaderas intenciones. La mujer le asestó un culatazo en la cabeza y cubrió su boca con cinta adhesiva.
Desde el suelo, el trabajador alcanzó a activar la alarma mientras los otros dos maleantes inmovilizaban a punta de pistola a dos empleados de la preceptoría. "Lo hicieron arrodillar y le pusieron el arma en la cabeza", explicó Silvia, una docente del instituto.
Desde el primer piso, la profesora y un grupo de alumnos miraban atónitos lo que ocurría. Sólo atinaron a volver al aula y avisar a la policía. En la planta baja, los ladrones revolvían una oficina en búsqueda de valores mientras en la parte posterior del edificio otros docentes dictaban clases a unos 80 alumnos sin saber nada del atraco. Del instituto sólo se apoderaron de una videograbadora, porque no había dinero.
Así las cosas, el sonido de una sirena policial alertó a los maleantes cuando estaban en plena tarea delictiva. Entonces decidieron abandonar el lugar rápidamente no sin antes vaciar los bolsillos de algunas personas que estaban en el instituto recogiendo un botín de dinero, documentos y tarjetas de crédito.
Cuando los efectivos de la comisaría 3ª llegaron al centro educativo, los ladrones ya habían escapado presuntamente en un auto que los esperaba en las cercanías.


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