El único que se presentó ayer ante la comisión de Asuntos Constitucionales del Senado fue el vicejefe de Gabinete, Eduardo Amadeo, quien no convenció a los legisladores por las dudas que exhibió y las contradicciones con las respuestas ofrecidas por otros funcionarios y banqueros.
"No me pareció para nada convincente. Incluso no coincidió con lo que dijo (el titular de la Asociación de Bancos de la Argentina, Mario) Vicens, y (el canciller Carlos) Ruckauf", señaló la presidenta de la comisión, Cristina Fernández de Kirchner (PJ). En sintonía, su par Malvina Seguí consideró que Amadeo "dio la impresión de no decir todo lo que sabe".
El funcionario ya había declarado ante la comisión el 10 de septiembre, pero los senadores volvieron a convocarlo por considerar que incurrió en algunas contradicciones con los dichos de Vicens.
Aunque, lejos de aclarar, ofreció respuestas elusivas. Pese a reconocer que participó en "negociaciones paralelas" para llegar a un acuerdo con el FMI, Amadeo negó haber conocido el reclamo de los embajadores y gobiernos del Grupo de los 7 países más industrializados por las leyes que estaba tratando el Congreso que perjudicaban a los bancos. Luego desechó haber tenido algún tipo de conocimiento sobre gestiones de bancarios respecto del tratamiento de la ley del 2 por ciento. Y, tras negar estar al tanto de la realización de una reunión entre Vicens y el jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof, tampoco aportó datos sobre un encuentro del que participaron Duhalde, Bercún y representantes de cuatro entidades bancarias, que se desarrolló cuando era vocero de la Casa Rosada.
Kirchner y Seguí intentaron demostrar las contradicciones de sus dichos con los de Ruckauf (había admitido preocupación de las potencias por las leyes cuestionadas) y los de Vicens (quien ayer estuvo en Rosario), pero Amadeo no se salió de libreto.
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La Ciudad
