Ken Loach, uno de los más destacados directores de cine de Gran Bretaña, llamó a los adolescentes a que infrinjan la ley y que vayan a ver su nueva película, "Sweet sixteen" (Dulces 16), clasificada para mayores de 18 años por su lenguaje procaz. Loach dijo que no se justificaba la decisión del Consejo de Clasificación Cinematográfica de Gran Bretaña no estaba justificada. "Me pregunto qué mensaje envía el Consejo de Clasificación Cinematográfica a las personas que trabajan en la película al decirles que su trabajo es como el de los de los actores de películas pornográficas", dijo Loach al diario Daily Telegraph. El filme, que ganó el premio al mejor guión en el Festival de Cannes, cuenta la historia de un joven de un empobrecido suburbio de Glasgow que cae en la delincuencia y en la cultura de las drogas mientras se prepara para la salida de la cárcel de su madre, adicta a la heroína. Un portavoz del consejo dijo que la película contenía un lenguaje fuertemente grosero. Una encuesta realizada entre los cinéfilos mostró que muchas personas aceptaban que las palabrotas formaran parte de su vida, pero se oponían a escuchar una en particular en una película, dijo el portavoz al periódico. Loach, cuyas películas retratan vívidamente a la clase baja británica, adquirió fama con la serie de televisión de los años 60 "Cathy come home", la que contribuyó al cambio de la legislación de vivienda en Gran Bretaña. Entre sus filmes más destacados se cuentan "Tierra y libertad" y "Mi nombre es todo lo que tengo". "Los jóvenes tienen la impresión de haber sido engañados. La vida debería darles algo más", dijo Loach cuando presentó su filme y por eso ahora emprendió una cruzada para que las personas a las que cree que está dirigido su filme puedan verlo. Recientemente Loach generó controversia por su cortometraje en la película "11-09-01", sobre los atentados contra las Torres Gemelas, al trazar un paralelo entre el ataque y el golpe de Estado en Chile en 1973 apoyado por los EEUU.
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