Año CXXXV
 Nº 49.604
Rosario,
martes  17 de
septiembre de 2002
Min 6º
Máx 12º
 
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cartas
El puente de todos

Qué interesante respuesta produjo una idea que fue motivada con el propósito de promover a Rosario y sobre la cual no estaría demás que las autoridades responsables de la difusión turística de Rosario estuvieran atentas. Si el puente se llama "Che" o no, puede ser una parte del consenso que se sugería motivar, a favor de una estrategia de marketing con efecto de captar la atención de los posibles futuros turistas. Pero también me parece apropiado opinar al respecto del nombre del mismo. Sin dudas la idea del señor Delfor Cabrera, quien escribió a esta sección sugiriendo el nombre del Che Guevara para el puente Rosario Victoria, pueda ser controvertida, aunque me parece muy creativa y con un efecto "revolucionario" sobre el imaginario de las personas, como para recordar esta obra e insertarla como atractivo y oferta turística de la región. Ni el Che Guevara fue una estampilla, ni Jesús una estampita, sino seres que lucharon activamente por sus ideales. Deberíamos respetar esos símbolos ya que son momentos de identificación de las personas y es inútil que ahora quieran evitarse, máxime con lo carente que estamos de los mismos. La dominación bien lo sabe, por eso no intenta sacar al Che, lo absorbe, lo interpreta y así lo entrega. La revolución, que tanto precisamos, es algo que se comparte. "Que se vayan todos", "Amor y paz", "Al paredón", etcétera, son todos slogans de una revolución, palabras convocantes, una máquina que arrastra. Aprovechemos el bautismo del puente para que nos identifique, sin olvidarnos de una buena acción de marketing para la ciudad, dedicándole un nombre que nos motive a todos. Si para algunos el nombre del Che suena a odio y violencia (no mucho más de la que vivimos diariamente con nuestra pacífica anuencia) y Jesús implica amor y paz (no mucho menos al ver ejemplo como el de monseñor), para otros significará lucha por aquellos ideales de justicia e igualdad. Algo que no debiera ser un sueño, como parece que sí lo es la finalización de la obra. Como dije: reinterpretemos, no todo significa lo mismo hoy de cuando lo aprendimos.
Daniel Perea


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