Año CXXXV
 Nº 49.602
Rosario,
domingo  15 de
septiembre de 2002
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Miramar
Se agrava la situación de policías por el crimen de Natalia
Un agente había preguntado por el paradero de una chica antes que sus familiares denunciaran la desaparición

Un ex compañero del policía Oscar Echenique, detenido por el crimen de la adolescente Natalia Melmann, ocurrido en febrero del año pasado en la ciudad bonaerense de Miramar, complicó su situación al declarar que el imputado estaba al tanto de la desaparición de la menor antes de que se realizara la denuncia.
En tanto, una testigo que declaró ayer en el juicio oral y público que se sigue por el asesinato de la joven de 15 años, ex novia de Ricardo Suárez, otro de los policías imputados, lo calificó como una persona "violenta" y dijo que en varias ocasiones concurrían a una casa del barrio Copacabana, donde se supone que se produjo el crimen de Melmann.
Además de Echenique y Suárez, también son juzgados el policía Ricardo Anselmini, compañero de este último, y Gustavo Gallo Fernández -el único civil- sospechado de entregador.
El testimonio más relevante de la jornada de ayer, la sexta desde que se inició el juicio, fue el del sargento César Tolosa, quien trabajaba junto a Echenique en el Destacamento de Las Flores, en las afueras de Miramar.
Tolosa indicó al tribunal que Echenique debía presentarse el 4 de febrero del 2001, el mismo día que ocurrió el crimen, a las 8 de la mañana, pero que recién lo hizo a las 11.30, oportunidad en la que le contó que había desaparecido una menor a la que estaban buscando.
Sin embargo, el padre de la víctima, Gustavo Melmann, recién formuló la denuncia ese mismo día pero por la noche y cuatro días más tarde el cadáver de la adolescente apareció en terrenos del vivero Florentino Ameghino, con signos de haber sido violada.
Según Tolosa, Echenique se había comunicado a la seccional a las 9.30 para informar que se había quedado dormido y que se dirigía a la seccional, y agregó que desde esa hora lo llamó en cinco oportunidades a su teléfono celular hasta que lo pudo encontrar a las 11.20, diez minutos antes de tomar servicio.
El testigo indicó que simultáneamente llamó a su superior, el oficial principal Héctor Lasca, para contarle que Echenique no se había presentado en su horario habitual. Lasca confirmó el dato y sostuvo que Echenique muchas veces realizaba investigaciones fuera de la cadena de mando, sin comunicarle a su superior inmediato a cargo de la dependencia.
Tolosa, por su parte, reveló que se comunicó vía handy a la comisaría de Miramar donde lo atendió Suárez, a quien le preguntó por Echenique. Pero dijo que recibió como respuesta que "no sale nadie" de la casa de Echenique, ya que aparentemente había un patrullero estacionado en el frente de la vivienda. El fiscal del caso, Marcos Pagella, pidió entonces que se dejara constancia en actas de esos detalles.
Tolosa reconoció que luego de que Echenique le mencionara la desaparición de la menor, se había molestado por no poder salir con un móvil a colaborar con la búsqueda por que tenía que estar de guardia en el destacamento.
Según dijo, el 10 de febrero, cuando el fiscal Pagella había pedido la detención de Fernández, recibieron un llamado de la seccional de Mar del Sud, situada a 14 kilómetros de Miramar, ya que una mujer había denunciado haber visto a un hombre de las mismas características del sospechoso por un camino aledaño a la ruta que conduce a la ciudad de Necochea.
Pero cuando fueron hasta allí en un móvil de la dependencia para seguir un colectivo presuntamente el Gallo Fernández había tomado, los choferes les indicaron que la persona que buscaban había bajado en el puente colgante que comunica esa ciudad con Quequén y desistieron de la búsqueda.
La audiencia de ayer comenzó con la declaración de una testigo de identidad reservada, una ex novia de Suárez que lo calificó como "un tipo violento al punto que una vez tuve que denunciarlo ante la comisaria por acoso".
También dijo haber visto el día del crimen a las cinco de la mañana a un Volkswagen color rojo perteneciente a Suárez, frente a la comisaría.
La mujer relató además que ambos concurrían a una casa del barrio de Copacabana, que un amigo le prestaba a Suárez en ciertas oportunidades, solos, y otras veces con policías y sus "novias".
Otro de los policías que declaró como testigo fue el cabo primero José Luis Pereyra, quien dijo que Suárez había tomado servicios el día de los hechos a las 7, pero no lo registró en los libros de guardia del personal y reconoció que cumplía el mismo turno que Anselmini. (DyN)



Tolosa sostuvo que uno de los acusados se presentó tarde.
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