Bogotá.- Al menos 100 guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) murieron en combates en los últimos días en cercanías de la capital histórica de la agrupación insurgente en el sureste del país, en lo que se constituye en el mayor golpe propinado a esa organización por el gobierno del presidente Alvaro Uribe.
El general Edgar Lesmes, segundo comandante de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC), comentó ayer que en combates en los últimos días en persecución del connotado líder guerrillero Henry Castellanos -alias Romaña- murieron más de 100 rebeldes. El militar indicó igualmente que los combates se produjeron en el cañón del Río Duda, a unos 20 a 30 kilómetros de la población de La Uribe, considerada como la capital histórica de las Farc.
"Es una operación que venimos adelantando desde hace varios días. En los ametrallamientos a la zona pudimos constatar que al menos 100 guerrilleros han sido abatidos y logramos encontrar un campamento donde presumimos se encontraba el delincuente conocido como Romaña", señaló Lesmes.
"Por los resultados que hemos logrado hasta la fecha, de acuerdo a informaciones de inteligencia técnica, se dieron de baja a unos 100 guerrilleros de las Farc y se inutilizó un campamento perteneciente al frente 49 del Bloque Oriental (uno de los cinco grandes comandos en que están divididas las Farc)", agregó el general Lesmes.
El ELN dispuesto al diálogo
Por su parte, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) -la segunda guerrilla de Colombia- comunicó su disposición a iniciar un diálogo de paz con el gobierno de Alvaro Uribe, con la comunidad internacional como garante de los acuerdos. En una carta abierta a Uribe, el grupo rebelde señaló que es necesario un proceso de negociación, debido a que el conflicto armado, que lleva más de 40 años, recrudeció luego de que el nuevo mandatario decretara el estado de excepción en el país, el pasado 12 de agosto, a cinco días de asumir el poder.
El ELN calificó como "actos de guerra" las medidas que emprendió Uribe en el marco del estado de excepción, como el reclutamiento de 15.000 soldados campesinos, el programa para formar una red de un millón de informantes de la fuerza pública y la creación de un impuesto de guerra para fortalecer a los militares y financiar la lucha contrainsurgente.
No obstante, la organización insurgente (guevarista) dijo estar convencida de que "la búsqueda de la solución política es un esfuerzo de todos los colombianos", aunque, "sabemos que la búsqueda de la paz no es camino fácil". (AFP)
La Ciudad
