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Coca y los medios de transporte

Ahora, Coca está viajando desde Trinitat Vella hasta Plaza Catalunya. Allí cambiará de línea de metro en dirección a Horta. En ese lugar recogerá a sus dos nietos y los llevará a pasear. Los tres podrán utilizar subterráneos, autobuses o trenes de cercanías para desplazarse por donde quieran. Con puntualidad y seguridad, los distintos medios de transporte de Barcelona permitirán que "la abuela", Nicolás y Ornella disfruten del "primer mundo"; algo que estando en Rosario nunca pudieron hacer. En Barcelona, el sistema de tarifa integrado permite que el usuario se traslade combinando distintos medios hacia su destino, a un mismo precio. Además puede comprar el boleto de un viaje, diez, cincuenta o mensual ilimitado. Mientras tanto, en Argentina, el rosarino debe sufrir y penar un pésimo servicio de colectivos, "viajar" en una inexistente red de subterráneos y "llorar" el desmantelamiento sistemático de vías de trenes que circundaban la ciudad. Porque si de "vender buzones" se trata, los países del "tercer mundo", como Argentina, son sítios ideales para hacerlo. ¿Pero hasta cuándo? Aquí se dijo, de 40 años hasta ahora, que los ferrocarriles en Europa no eran el mejor medio de transporte. Sin embargo, el mayor tránsito de personas se produce a través de las vías férreas, ya sean del subterráneo o del tren. Coca y sus nietos, como millones de argentinos, padecieron cuando estaban aquí un país "insalubre", un país donde la mayoría de gobernantes son inoperantes, corruptos y, sobre todo, mentirosos. Tan, pero tan mentirosos que dicen que Argentina está inserta en el "primer mundo". Aunque la cruda y perversa realidad indique que será un país de "cuarta" hasta, por lo menos, el año 3213.
Daniel Marocco