La investigación de un caso de amenazas de muerte y abuso de armas que radicó una mujer en la seccional 20ª tuvo un giro inesperado cuando en dos operativos judiciales realizados en barrio Ludueña se detuvo al imputado, pero también se descubrieron cuatro armas de fuego, una pistola 9 milímetros de juguete e indumentaria policial. Ahora se investiga si las tres personas que fueron detenidas en esos allanamientos tienen algún grado de participación en robos a mano armada en los que intervinieron delincuentes vestidos de policías.
Todo se originó a partir de una denuncia por amenazas de muerte y abuso de armas que una mujer radicó hace unos días en la comisaría de Empalme Graneros. La víctima habría aportado el nombre del acusado y algunos datos para ubicarlos.
Ayer, con una orden de allanamiento extendida por el juez de instrucción Eduardo Suárez Romero, quince policías de la comisaría 20ª allanaron la casa de Ghandi 6463. Allí fue detenido Roberto Navas, de 37 años, conocido como el Perro y quien según la policía tiene antecedentes delictivos.
Allanamientos simultáneos
En la casa, además de secuestrar un Renault 12, la policía halló una escopeta calibre 12.70 tipo Itaka de uso oficial en la Unidad Regional II, una carabina calibre 22, un revólver de ese mismo calibre, dos tricotas policiales, cuatro corbatas azules nuevas y un anorak de idéntico color.
También fue incautada una pistola Bersa calibre 22 que, según informaron fuentes policiales, estaba en poder de la madre de Navas, Teresa Altamirano, de 67 años. Los voceros incluso dijeron que la mujer intentó desprenderse del arma sentirse descompuesta para así lograr que la dejaran pasar al baño y arrojarla en algún lado. Por ese motivo, la mujer también quedó bajo sospecha y fue demorada en la seccional.
El otro allanamiento se concretó en forma simultánea con el primero y tuvo lugar en una vivienda ubicada en la misma cuadra, pero en la vereda de enfrente. Allí, los investigadores encontraron una gorra con la insignia de la policía local, una réplica de pistola 9 milímetros y más indumentaria policial, como pantalones, camisas y camperas. En el lugar quedó detenido Jorge Palacios, de 35 años y alias Sal Fina, quien hace poco salió en libertad de la Unidad 3 tras cumplir una condena por robo calificado.
Las prendas corresponden prácticamente a un uniforme completo de policía, por lo que se sospecha que los dos hombres puedan tener alguna conexión con distintos asaltos en los que aparecieron personajes uniformados.
El más reciente de esos casos fue el presunto intento de robo a la casa de un repuestero de barrio Belgrano en el cual una banda ingresó a la vivienda del comerciante. El hecho ocurrió en Cullen al 1100, donde los delincuentes hirieron a un cabo primero del Comando Radioeléctrico. Al menos uno de los integrantes de esa gavilla vestía uniforme policial reglamentario.
A la vez se trata de establecer si Navas y Palacios participaron en el asalto a una distribuidora, perpetrado en el mes de agosto en jurisdicción de la comisaría 19ª, por ladrones que también vestían ropa policial.
No obstante, un vocero policial aclaró que "por el momento es prematuro vincular los hechos. Ahora se trata de chequear la información y comparar las descripciones que dieron las víctimas de los robos".
Navas y Palacios quedaron alojados en la comisaría 20ª, imputados de amenazas coactivas calificadas.
La Ciudad
