La necesidad de que Rosario tenga una amplia red de ciclovías es cada vez mayor. Y no es caprichoso, sino que las cifras son contundentes: la circulación de bicicletas se duplicó en los últimos doce meses, y sigue en aumento. Así lo indicó un estudio realizado por la Dirección de Ingeniería de Tránsito de la Municipalidad en siete esquinas de la ciudad. "Ante este aumento del flujo de bicicletas, sería conveniente por seguridad seguir adelante con la instalación de bicisendas", admitió el propio titular de la repartición, Santiago Tazzioli. Es que del proyecto de construcción de una red de ciclovías de 265 kilómetros que la Municipalidad puso en marcha en 1997, sólo se construyeron 30 kilómetros.
Lo cierto es que la polémica iniciativa del Concejo Municipal de crear un Código de Ciclistas fue la que desató el debate sobre la necesidad de instalar más bicisendas. El propio intendente Hermes Binner subrayó ayer que "en la mayoría de los países hay normas para la circulación de las bicicletas". Además aseguró que "por ahora no tenemos dinero para hacer las ciclovías que teníamos proyectadas".
La secretaria de Obras Públicas de la Municipalidad, Patricia Sandoz, sostuvo que "las sendas para bicicletas son una de las prioridades de la ciudad", pero enseguida aclaró: "Como son tiempos donde no se puede planificar, todavía no tenemos un plan de nuevas obras. Y este año sólo estuvimos realizando trabajo de mantenimiento".
Es que según calculó la funcionaria el metro lineal de una ciclovía de asfalto de 2 metros de ancho (donde entran dos bicicletas) cuesta 29 pesos. Y si el material es hormigón, vale 32 pesos.
"Estos precios correrían en caso de que las bicisendas sean construidas por beneficiarios del plan Jefas y Jefes de Hogar Desocupados. Porque si una empresa realiza la tarea cuesta el doble", detalló Sandoz.
Eso significa que si la Municipalidad se decide a terminar de instalar los 235 kilómetros que faltan de la red de ciclovías, utilizando la mano de obra de los beneficiarios de subsidios, tendría que invertir unos 6.800.000 pesos.
"Actualmente, esa es una inversión muy importante para los números que nosotros estamos manejando. Y, de concretarse, habría que llevarlo adelante en etapas", agregó la titular de Obras Públicas.
Lo cierto es que el aumento del 104,7 por ciento en la circulación en dos ruedas no es un fenómeno local. "El uso de la bicicleta es una tendencia que se da a nivel mundial, no sólo por lo económica que es como medio de transporte en las ciudades sino también por lo sustentable", explicó el titular de Ingeniería de Tránsito
Además, el ingeniero reconoció que "con el incremento en la circulación sería conveniente terminar de construir la red de bicisendas. Porque uno de las ideas que manejamos es que a mayor separación de los flujos de circulación, más seguridad".
Además, Tazzioli explicó que "otro de los conceptos sobre los que se ideó el proyecto de ciclovías en el año 1997 era que una persona que se quiere desplazar tiene que recorrer no más de cinco cuadras desde el punto de partida hasta llegar a una bicisenda y, a partir de allí, no más de seis cuadras hasta el punto de llegada".
Lo cierto es que muchas veces los conductores no respetan las ciclovías que están sólo pintadas sobre la calzada, como en el caso de calle Entre Ríos o Buenos Aires. Mientras que los cordones rígidos les exigen respetar la zona delimitada para los ciclistas
No obstante, el director de Ingeniería de Tránsito de la Municipalidad aseguró que "no son muchos los que invaden la zona para bicicletas porque el 90 por ciento de los automovilistas las respetan. Pero la verdad es que son las más seguras porque si bien el cordón rígido es más exitoso, es más peligroso. Los automovilistas tienen que ser más tolerantes, pero además tiene que ver con una cuestión de educación porque la gente tiene que aprender a respetar las bicisendas".
"Si tuviéramos plata..."
Binner, por su parte, fue terminante: "Hoy no tenemos dinero para terminar las ciclovías proyectadas hace cinco años. Si tuviéramos plata, sería diferente".
Y más aún, se refirió al millón de pesos que la Municipalidad recibirá del gobierno nacional para realizar obras públicas menores: "Eso es para trabajos básicos de infraestructura en los barrios, como hacer pavimentos afirmados y veredas".
Es que para el municipio la asignación de recursos "es por estos días, lo más difícil, ya que hacen falta medicamentos, placas radiográficas y otros insumos hospitalarios", recordó el intendente.
Y no sólo aseguró que "un millón de pesos es muy poco", sino que además aclaró: "Esa plata no alcanza para todo, como mejorar cuadras, pavimentar los barrios, arreglar las veredas de distintas zonas de la ciudad y también poder concluir el proyecto de las ciclovías".
La Ciudad
